SANTIAGO.- Con el apoyo del gobierno de Francia, representado por la experta e historiadora del ministerio de Cultura de ese país, Grace Dorelle Ferre, la Corporación del Museo del Salitre dará inicio al trabajo para llevar a cabo el proceso de postulación de las oficinas salitreras del norte de Chile, de Humberstone y Santa Laura, como patrimonio de la humanidad.
Así lo dio a conocer hoy el secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, Ángel Cabezas, junto al presidente de la corporación y ex senador, Sergio Bitar y la delegada del ministerio francés que es experta en restauración y arqueología industrial.
La experta francesa no solo ayudará en el mejoramiento de los expedientes que se someterán ante la UNESCO, uno de los principales objetivos de la corporación del Museo del Salitre para conseguir que esas oficinas sean declaradas como patrimonio de la humanidad, sino que también contribuirá la elaboración del plan maestro para llevar a cabo la restauración de las instalaciones del norte del país.
A ello se suma el trabajo de la corporación para llevar a cabo un plan de conservación de las instalaciones, tras la toma de posesión en julio pasado, que consiste en la implementación de guardias, un proceso de limpieza y un inventario, además del apoyo de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas para afirmar la estructura de la planta de lixiviación de Santa Laura que está a "punto de caerse".
Para ello, precisó el legislador, el Fondo Nacional de Desarrollo Regional ya aprobó en su presupuesto para el próximo año un monto cercano a los 45 millones de pesos para llevar a cabo el proyecto de resguardo de conservación de las oficinas.
Iniciativas, no obstante, que si bien son trascendentales para la conservación del lugar, no se relacionan directamente con los valores y méritos, que a juicio de la experta francesa, tienen las oficinas salitreras para llegar a convertirse en patrimonio de la humanidad.
Ello, porque si bien es destacable la importancia en términos económicos e históricos que tuvo para el país el desarrollo del mercado del salitre o la memoria que significa para la cultural nacional la existencia de los pueblos pampinos y su legado a través de la oralidad, ambos aspectos no son de relevancia a nivel internacional, ni "argumento suficiente desde el punto de vista mundial".
Lo relevante a "los ojos internacionales", dijo la Ferre, es el hecho de que comunidades humanas supieran instalar sistemas de exploración en parajes totalmente inhóspitos, ya que aparte de las instalaciones en Siberia, las de los pueblos salitreros serían los únicos en el mundo, con una densidad de poblacional que dio vida a una sociedad industrial que dio luz a la sociedad de hoy y que tiene un valor universal.
A ello se suma la peculiaridad de los pueblos que allí se instalaron y de la cual "aún hay mucho que aprender y estudiar" -dijo la delegada francesa-, porque si bien hay una amplia documentación aún no se sabe cuándo y cómo cambiaron los primeros asentamientos tan rudimentarios a organizaciones como Humberstone "tan complejas y completa".
Un tercer aspecto relevante es que de la cordillera al mar hay una serie de vestigios que se complementan y que permiten entender como ese sistema económico a la escala del que funcionó en el país, pudo operar, siendo fundamental en una etapa de la historia universal.
Además, prosiguió la Ferre, destaca la conformación de una cultural obrera con etapas y confrontaciones muy claras que evidencian "la historia de la conformación del movimiento obrero, que puede ser ejemplar para el mundo entero y que no es suficientemente conocida, que obviamente puede ser incorporada a la historia del movimiento obrero mundial.
La experta que aun no conoce las oficinas salitreras partirá este domingo 27 al norte del país para ver en terreo el valor de las instalaciones, para luego complementar el informe que se estaría presentando a mediados del próximo año ante la UNESCO argumentando porque dichos lugares deben ser declarados patrimonio de la humanidad.
