LONDRES.- Vapuleada por la crítica, la última película de Madonna "Swept Away", estrepitoso fracaso comercial en EE.UU., no será exhibida en las salas de cine de Gran Bretaña sino que pasará directamente al circuito de video doméstico, anunció este sábado en Londres un portavoz de la distribuidora de la película.
Dirigida por Guy Ritchie, marido de la cantante y padre de su hijo Rocco, "Swept Away" solamente recaudó 600.000 dólares tras un mes en la cartelera estadounidense.
La obra cinematográfica debería haber sido estrenada en Gran Bretaña el próximo mes de marzo, pero los resultados "decepcionantes del box-office americano", según calificó el portavoz de la distribuidora Columbia Tristar, han llevado a la compañía a suspender la comercialización en pantalla grande de la última incursión de Madonna en el séptimo arte.
La película recibió calificativos tales como "superflua", según opinión del New York Times o, como aseguró el "Washington Post", "es tan atroz como les han contado y tan mala como puedan imaginar".