BRASILIA.- Brasil negó a la cantante mexicana Gloria Trevi un pedido para permanecer en el país como refugiada política, lo que abre el camino para su extradición a México, dijo el jueves una fuente oficial.
La ex reina mexicana del pop, detenida en una cárcel brasileña desde el 2000, enfrenta en su país acusaciones de complicidad en rapto, violación y corrupción de menores.
Trevi había pedido al gobierno brasileño que se le permitiera permanecer en el país en calidad de refugiada política, lo que el Ministerio de Justicia desestimó, indicó el jueves el Diario Oficial de Brasil.
El ministro de Justicia de Brasil, Paulo de Tarso Ramos Ribeiro, resolvió negar el pedido de Trevi y encaminó el proceso al Supremo Tribunal de Justicia, máximo tribunal brasileño, que deberá pronunciarse sobre la posible extradición de "la Madonna mexicana" a su país, indicó el Diario oficial brasileño.
El abogado defensor de Trevi, Octavio Neves, dijo que el Supremo Tribunal Federal se pronunciaría sobre el caso en un plazo mínimo de 15 días, pero manifestó su esperanza de que la Justicia mexicana desista en ese lapso de reclamar la extradición de la cantante.
"En ese plazo debe estar saliendo alguna decisión de México" favorable a Trevi, dijo Neves, quien se manifestó confiado en que un pronunciamiento de la justicia mexicana "acabe tornando inocua" la decisión del gobierno brasileño.
Si la justicia mexicana desistiera del proceso, Trevi podría quedar en libertad, agregó su abogado.
Trevi está presa en Brasilia junto a su representante artístico, Sergio Andrade, y la corista María Raquenel.
Trevi tuvo un hijo en Brasil que, según denunció en un libro que recientemente lanzó, fue fruto de una violación que sufrió en prisión por un agente al que no identificó.
La policía brasileña, sin embargo, dijo que pruebas de ADN determinaron que el padre de Angel Gabriel, el hijo de Trevi, es el representante artístico de la cantante.
Trevi y Andrade pasaron tiempo juntos en la misma celda.
El embarazo de Trevi se convirtió en un escándalo, pues durante el arresto tuvo prohibidas las visitas conyugales.
La decisión del Ministerio de Justicia es el más reciente capítulo del tortuoso paso de Trevi por el sistema carcelario de Brasil desde su detención en enero del 2000, que incluyó, además de su embarazo, un paso por un convento, donde fue recluida con su hijo para esperar uno de los tantos pronunciamientos de la justicia sobre su caso.
Neves dijo que su defendida se encuentra "bien de ánimo, aunque dentro del cuadro de una persona que está injustamente presa hace casi tres años".