BRASILIA.- La hepatitis que sufre María Raquenel Portillo, la ex corista de la cantante mexicana Gloria Trevi que está detenida en Brasil, ha impedido que hoy se cumpliera su extradición a México, informaron fuentes judiciales.
Portillo, conocida como "Mary Boquitas", fue detenida en Río de Janeiro en enero del 2000, en el mismo apartamento en que la policía localizó a Gloria Trevi y a su entonces novio y empresario, Sergio Andrade.
Los tres llevaban más de un año en la clandestinidad y habían sido declarado prófugos por la justicia mexicana, que les acusaba de abuso, corrupción y secuestro de menores.
Tras su detención fueron trasladados a Brasilia, donde finalmente se aprobó la extradición después de complicados trámites que fueron constantemente entorpecidos por la defensa.
Gloria Trevi, que durante su estancia en prisión dio a luz a un hijo concebido en extrañas y nunca explicadas circunstancias, fue extraditada el 21 de diciembre pasado con el pequeño Angel Gabriel en sus brazos.
La cantante se encuentra confinada en una cárcel de Chihuahua, en la frontera con Estados Unidos, a la que también deberá ser llevada "Mary Boquitas" una vez que su estado de salud mejore.
Fuentes judiciales explicaron que, según los médicos del hospital de Ceilandia, en la periferia de Brasilia y donde está ingresada la ex corista, ésta debe permanecer en reposo absoluto y aislada de otros enfermos, por el carácter infecto-contagioso de la hepatitis.
La enfermedad ha obligado a suspender la extradición de Portillo, que estaba prevista para hoy en un vuelo comercial en el que iba a viajar custodiada por policías mexicanos.
La extradición de "Mary Boquitas" fue autorizada el pasado 17 de enero, fecha a partir de la cual las autoridades mexicanas tienen un plazo legal de 60 días para trasladarla.
Portavoces del Supremo Tribunal de Justicia de Brasil aclararon que los días que la ex corista se vea obligada a permanecer en el país por motivos de salud deberán ser añadidos a ese plazo, en caso que éste venza.
Andrade, que aún permanece en Brasil, ha sido señalado por la policía como el padre del pequeño Angel Gabriel y ha anunciado que seguirá intentando impedir su extradición a México, donde dice estar amenazado.