Especial Festival de Viña 2003
El grupo de rock chileno se llevó la primera antorcha de Oro de la historia del Festival de Viña
Viña del Mar.- El argentino Diego Torres, el colombiano Juanes y el grupo chileno de rock "Lucybell" fueron los grandes triunfadores de la segunda jornada del 44 Festival de la Canción de Viña del Mar, presenciada por más de 15.000 personas en esa localidad turística chilena.
Diego Torres, encargado de abrir el espectáculo que, como es habitual, se prolongó hasta la madrugada, se sobrepuso a una recepción algo fría del público y en un recorrido por sus canciones más populares conquistó a la gente hasta retirarse con una "antorcha de plata", el galardón que se le entrega a los triunfadores.
"Tratar de estar mejor", "Penélope" y "Color Esperanza" marcaron los puntos más altos de la presentación del baladista argentino, que los comentaristas de espectáculos calificaron de "intachable".
El colombiano Juanes, cuya actuación superó los 50 puntos de sintonía según fuentes del Canal 13 de televisión, fue una verdadera fiesta sobre el escenario de la Quinta Vergara.
El público se rindió incondicionalmente ante el artista cuando el colombiano invitó al escenario a la cantante local Javiera Parra, nieta de la folclorista Violeta Parra, para interpretar a dúo "Fotografía", una de sus canciones más famosas, que en el disco canta junto a Nelly Furtado.
Al igual que Diego Tores y tras estremecer a la gente con temas como "Es por ti"y "A Dios le pido" y un homenaje al argentino Leonardo Favio con "Ella ya me olvidó", Juanes también se llevó la "antorcha de plata".
Los chilenos Lucybell, que tienen una sólida trayectoria pero no han alcanzado la fama de grupos como Los Prisioneros, La Ley o Los Tres, aprovecharon su oportunidad y, con el aval de ser locales, se llevaron no sólo la antorcha de plata sino también una "antorcha de oro" que el veterano animador Antonio Vodanovic sacó de la manga como la gran novedad de esta edición del certamen.
La jornada también tuvo una cara contrapuesta, con las actuaciones del grupo brasileño "Porto Bahía", que cultiva el ritmo "axé", y el cómico chileno Mauricio Flores, que interpreta a un muñeco llamado "Melame".
Con una gastada rutina basada en juegos de palabras a los que da significados procaces en jerga popular chilena, difíciles de entender para quien no la conozca, y esforzándose por promocionar un disco que acaba de sacar, Flores no cumplió las expectativas.
Se fue del escenario sin llevarse siquiera la medalla que Vodanovic suele distribuir entre los artistas que no entusiasman al público.
Los brasileños, en tanto, pagaron tributo a la sobreexplotación que desde hace ya un par de años padece el "axé" en todos los canales de televisión chilena, en que se puede ver a grupos de todas las edades que se menean a su ritmo en cuanto programa de variedades existe, de la mañana a la noche.
Canal 13 cortó por la mitad la transmisión durante la actuación de los bailarines y "Fabricio", la figura de "Porto Bahía" y algunas bailarinas lloraron amargamente tras el escenario, decepcionados por lo que, a juicio de la prensa de hoy, fue "el funeral del ritmo axé en Chile".
Si el "Monstruo", como es apodado el público del Festival, no estuviese totalmente domado por el animador Vodanovic y su ferocidad no fuese más que un recuerdo, el cómico y los brasileños hubiesen sido "devorados" sin piedad, afirmaron, nostálgicos, los comentaristas de espectáculos.