RIO DE JANEIRO.- El carnaval de Río de Janeiro se traslada hoy al sambódromo para el tradicional desfile de las grandes escuelas de samba de la ciudad en un colorido espectáculo musical que refleja las glorias y miserias de Brasil.
El "mayor espectáculo musical del mundo", como llaman algunos al desfile de las escuelas cariocas, pondrá en escena entre hoy y el amanecer del martes a unos 55.000 músicos y bailarines que, divididos en 14 agrupaciones, harán vibrar a las más de 70.000 personas que cada noche abarrotarán el sambódromo Marqués de Sapucaí.
Este año el espectáculo mostrará desde problemas sociales, como el hambre que padecen unos 24 millones de brasileños y el drama de quienes viven en la calle, hasta las glorias de personajes como el futbolista Ronaldo Luiz Nazario, astro del Real Madrid y de la selección brasileña, pasando por la lucha por la libertad del líder negro Zumbi dos Palmares en el siglo XVII.
Uno de las presentaciones más esperadas es la de "Beija-Flor", que el lunes por la noche llevará a la "pasarela del samba" un desfile de protesta contra el hambre y otras plagas que agobian a la sociedad brasileña, como la pobreza y la violencia.
Entre las carrozas de esta escuela se incluye una que mostrará mendigos bañándose en una fuente y automovilistas siendo asaltados en los semáforos, nada más acorde con la realidad de Río de Janeiro, una ciudad que en la semana previa al carnaval fue sacudida por una ola de violencia de narcotraficantes que dejó tres muertos, unos 80 autobuses incendiados y decenas de comercios tiroteados.
"Beija-Flor" tenía previsto incluir en su desfile a un Cristo Redentor armado con un fusil, pero para evitar polémicas con la Iglesia Católica decidió cambiarlo por otro que resucita a un niño muerto en un tiroteo. Es la realidad de las grandes ciudades brasileñas.
Para destacar la importancia de ayudar a la legión de hambrientos que hay en el país, "Beija Flor" pondrá en el sambódromo una estatua de casi 10 metros de altura del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cuya bandera de gobierno es el programa "Hambre Cero".
"La idea de incluir a Lula surgió después de las elecciones, pues la letra del samba fue compuesto en abril del año pasado", dijo Cid Carvalho, uno de los dirigentes de "Beija-Flor" al diario "O Globo".
Otro problema social será abordado por "Porto da Pedra", cuyo desfile mostrará la tragedia de quienes no tienen una vivienda digna y de la niñez abandonada con el samba "Los Dueños de la Calle".
En la misma trinchera social estará "Mocidade Independiente de Padre Miguel", que llevará al sambódromo la donación de órganos contado a partir de la historia de la medicina.
El director artístico de la escuela, Chico Spinosa, advirtió de que en su desfile no habrá vísceras ni nada que cause repugnancia al público, sino sorpresas más agradables, como una luminosa cadena gigante del DNA.
La lucha de los negros por la libertad será contada por "Caprichosos de Pilares", que mostrará la saga de Zumbi dos Palmares (1655-1695), un esclavo que lideró la primera resistencia contra el poder colonial portugués.
El mismo asunto será explotado por "Unidos da Tijuca" que contará la historia de los negros que regresaron a Africa para intentar una nueva vida tras la abolición de la esclavitud en Brasil en el siglo XIX.
Pero como todo no puede ser drama, "Tradición" optó por homenajear a Ronaldo y el quinto título mundial de Brasil con el tema "Brasil es Penta. R es 9. El Fenómeno Iluminado".
El delantero al parecer no estará presente en el desfile por sus compromisos deportivos, pero sus parientes y amigos participarán en la fiesta, que tendrá además decenas de niños "dobles" del jugador, con el estrambótico corte de cabello que el astro se hizo durante la pasada Copa del Mundo.
La fiesta en el sambódromo tendrá este año la insólita presencia de policías infiltrados entre el público y los integrantes de las escuelas para prevenir desórdenes como los de los días previos al carnaval, que obligaron al Gobierno a sacar 3.000 soldados del Ejército a las calles de Río de Janeiro para reforzar el trabajo de más 32.000 policías.
