WASHINGTON.- Los niños que ven programas televisivos con contenidos violentos son más proclives a comportarse de forma agresiva cuando crezcan, según un estudio de la Universidad de Michigan divulgado hoy.
Los investigadores entrevistaron a 329 personas cuando eran niños y cuando llegaron a adultos, y comprobaron que un 20 por ciento de los que vieron programas violentos en su infancia "realizaban con mayor frecuencia actos antisociales y violentos graves".
Entre estos actos se destacan empujar a la esposa -en el caso de los varones-, y lanzar objetos al marido, en las mujeres.
Rowell Huessmann, quien dirigió el trabajo publicado en la revista Psicología del Desarrollo, entrevistó por primera vez a los voluntarios en la década de 1970, cuando tenían entre 6 y 9 años.
El equipo de psicólogos los entrevistó de nuevo cuando tenían unos 20 años, habló con sus esposos y amigos, y revisó sus historiales delictivos y de seguridad vial.
Según el estudio, la violencia en la televisión tiene un efecto doble. Disminuye la aversión natural a la violencia y, por otro lado, hace pensar a los niños que los actos violentos están justificados en algunas situaciones, sobre todo cuando los que los llevan a cabo son héroes carismáticos.
Además, el trabajo de Huessmann niega que los niños agresivos busquen a propósito programas violentos.
De hecho, que un niño sea agresivo no significa forzosamente que lo será cuando crezca, según el estudio.
Uno de los criterios que Huessmann usó para determinar el nivel de agresividad de los menores fue preguntar a sus compañeros de clase.
La investigación estableció que cuanto más se identifican los menores con los personajes televisivos de carácter agresivo de su mismo sexo y cuanto más se creen que los programas presentan la vida "tal como es", más probable es que sean violentos de mayores.
Uno de los descubrimientos más novedosos del estudio es que los niños y las niñas son igual de proclives a la violencia.
El artículo atribuye este fenómeno a que el movimiento feminista de las décadas de 1960 y 1970 pudo provocar la desinhibición de la agresividad en la mujer y a que han aumentado los personajes ficticios violentos de sexo femenino.
El uso por las féminas "de los comportamientos agresivos aprendidos estaba inhibido por las creencias sociales sobre el papel de la mujer", señaló el estudio.
La Asociación Americana de Psicología, que publica la revista que contiene el artículo, considera que la violencia en programas de televisión promueve las actitudes agresivas.
Por su parte, la Asociación Nacional de Medios Audiovisuales (NAB) argumentó que otros estudios realizados sobre este fenómeno difieren en sus conclusiones.
A juicio de la NAB, aún no se ha descubierto una conexión sólida entre los programas violentos y los comportamientos agresivos.