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Santuario Nacional de Maipú conmemora 30 años de la promesa de Chile

El Domingo 16 de Marzo, se cumplen 30 años de la Promesa de Chile, el Santuario Nacional de Maipú conmemorará este acontecimiento con una Eucaristía a las 12,00 horas de ese día. Más de cincuenta bailes "chinos" se darán cita en Maipú, para renovar su promesa a la Virgen del Carmen.

12 de Marzo de 2003 | 13:38 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- Pitos, tambores, matracas, panderos y entusiastas voces de unos dos mil promeseros se darán cita, este Domingo 16 de Marzo, a las 12,00 hrs. en el Santuario Nacional de Maipú, en la celebración del "Día de la Promesa de Chile"
Con una Eucaristía, celebrada por el Padre Raúl Feres, rector del Santuario y Presidente de la Comisión Nacional de Pastoral de Multitudes y Religiosidad Popular de la Conferencia Episcopal de Chile, se conmemorará cuando aquel 14 de marzo de 1818, el pueblo chileno prometió levantar un gran templo en honor a la "Carmelita", en el mismo lugar en que se consolidó la independencia de nuestro país.

Desde el año 1973, pieles rojas, chinos, cuyacas, morenos y otros numerosos conjuntos de danzas religiosas de la zona norte y central de nuestro país, se convierten en los promeseros -o cantantes y bailarines religisoso- que se reúnen en Maipú para festejar con sus cantos y mudanzas -o coreografías- a la Patrona de Chile.

Para este año, se espera contar con mas de 50 grupos, provenientes de las ciudades entre Iquique y la zona central. Con coloridos trajes y empapados de fervor religioso se darán cita esta 16 de Marzo, para aclamar a Dios con sus voces y danzas e instrumentos musicales.

"El día de la Promesa se instituyó en 1973 en Maipú, tierra no identificada con los bailes religiosos, pero que los ha hecho suyos. Estamos al nivel de una fiesta grande como La Tirana, Andocollo y La Candelaria, acá se produce un fenómeno muy interesante por la gran cantidad de jóvenes que participan año a año", destacó el padre Raúl Feres, organizador del evento.

También es importante tener en cuenta que la Iglesia asumió los bailes religiosos como expresión no pagana después del Concilio Vaticano II. El misionero español que llegó a Chile entendió que la fe debía expresarse no sólo con la oración mental, sino también "en forma corporal y física" señaló el rector del Santuario Nacional de Maipú.
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