MIAMI.- Los fusilamientos de tres cubanos por el gobierno de La Habana encendieron hoy las pasiones del exilio en Miami y la ciudad corre el riesgo de perder la oportunidad de ser la sede de la entrega de los Premios Grammy Latinos 2003.
"Después de ver la ola represiva y los fusilamientos, me dará asco que venga una Omara Portuondo aquí a cantar y luego vaya a defender a (Fidel) Castro en una tribuna", dijo Ninoska Pérez Castellón, directora del Consejo por la Libertad de Cuba.
La entrega debe realizarse el 3 de septiembre. Miami fue escogida hace una semana por encima de Nueva York, luego de meses de gestiones del alcalde Manny Díaz y del alcalde del Condado Miami-Dade, Alex Penelas.
El 2001 Miami perdió la sede por las amenazas de manifestaciones violentas de grupos de la extrema derecha del exilio cubano contra artistas de la isla que habían sido invitados.
La Academia Latina de Artes y Ciencias Discográficas (LARAS), organizadora del evento, no ha informado aún si invitará este año a artistas de Cuba.
Tomás Regalado, miembro del concejo municipal, dijo que el ambiente no está ahora como para que vengan a Miami artistas de la isla, porque "si vienen van a ser recibidos con protestas masivas".
"Las protestas se van a multiplicar a medida que las cosas en Cuba empeoren", dijo Regalado.
El alcalde Diaz, sin embargo, no cree que las cosas vayan a peor. "Deberíamos denunciar ante el mundo lo que está pasando en Cuba. Es allí hacia donde debemos enfocar nuestros esfuerzos", declaró.