ROMA.- El tenor español Plácido Domingo obtuvo hoy, jueves, un gran éxito de público en Roma con su interpretación del papel protagonista de "Sly", la ópera de Ermanno Wolf-Ferrari inspirada en un personaje de una obra de William Shakespeare.
Varios minutos de aplausos, complementados con gritos de "bravo" por parte del público cerraron esta noche el estreno de "Sly" en el Teatro de la Opera de Roma, al que Domingo volvía después de varios años de ausencia.
Wolf-Ferrari, un compositor a medio camino entre la tradición musical alemana y la italiana, compuso "Sly" a finales de los años veinte del siglo pasado y del libreto se encargó Giovacchino Forzano, que se basó en un personaje del prólogo de "La fierecilla domada", de Shakespeare.
"Sly" es el estereotipo del personaje incomprendido en su tiempo, visto por la mayoría como un bribón y un borrachín, pero capaz de convertirse en un poeta delicado y en un hombre de profundos y nobles sentimientos.
Con este personaje Plácido Domingo dio esta noche una prueba más de su nivel como cantante versátil y brillante, como ha demostrado a lo largo de más de tres décadas de carrera, en la que ha sido protagonista de más de un centenar de óperas.
Con un notable sentido de la interpretación como actor sobre el escenario, que le distingue de muchos otros cantantes, el tenor madrileño sacó adelante un papel que los críticos han considerado siempre difícil de cantar, debido a la variedad de registros que deben ser empleados.
En este cometido Domingo estuvo magníficamente acompañado por la soprano portuguesa Elisabete Matos y el barítono italiano Alberto Mastromarino, muy aplaudidos por el público al final de cada uno de los tres actos de la ópera.
Junto al tenor español logró también un ruidoso reconocimiento en forma de ovación el director de orquesta Renato Palumbo, eficaz al frente de los músicos de la Opera de Roma en una pieza que presenta notables diferencias en cada uno de los actos, hasta llegar al emocionante dramatismo del final, en el que la música complementa la tragedia que se desarrolla sobre el escenario.
La esposa del tenor, Marta Domingo, es la responsable de este montaje que es el mismo presentado el año pasado por la Opera de Washington, de la que Plácido Domingo es el director artístico.
El montaje de Marta Domingo, muy aplaudido también, se caracterizó por la sencillez, con algunos elementos llamativos, como el variopinto vestuario, para dar la impresión de que los sucesos que se cuentan en la ópera de Wolf-Ferrari pueden ser trasladados a cualquier época.
En el fondo, en "Sly" está presente la relación del artista con el mundo que le rodea, la incomprensión que puede suscitar, pero también la pasión en las personas más sensibles.
Se trata de una ópera poco representada, aunque Plácido Domingo como director de orquesta y José Carreras como tenor protagonista la recuperaron en la temporada 1998-99 en Washington y el año pasado fue programada otra vez, ya con el cantante madrileño sobre el escenario en lugar del catalán.
Tras el estreno de esta noche, jalonado de vítores, Domingo intervendrá en otras cuatro funciones, hasta el 6 de mayo.