ROMA.— Francesco "Ciccio" Ingrassia, cómico italiano que interpretó uno de los papeles más cómicos en la cinta "Amarcord", de Federico Fellini, murió el lunes en un hospital de Roma a los 80 años.
La Policlínica Gemelli informó que Ingrassia murió de falla pulmonar.
Ingrassia hizo unas 150 películas cómicas, según comentó la televisión estatal italiana. En muchas de ellas trabajó junto con Franco Franchi, otro cómico italiano que murió en 1991.
"Amarcord" es una película autobiográfica de Fellini, un recuerdo tierno y con frecuencia cómico de la juventud del director en el centro vacacional de Rimini, en el mar Adriático.
En ella Ingrassia interpreta al tonto del pueblo, quien, en una actuación que roba cámara, grita "Quiero una mujer" una y otra vez mientras está trepado en las ramas de un árbol.
La gente de Rimini llegó corriendo para ver la causa de la alharaca, sólo para constatar que el hombre era completamente normal por desear una mujer.
Ingrassia participó en la película "Kaos", de los hermanos Taviani, presentada también en el extranjero, basada en la obra de Luigi Pirandello, el maestro siciliano del absurdo.
El mismo Ingrassia era siciliano.
Comenzó su carrera como cómico en 1948, pero fue hasta la década de 1960, trabajando en conjunto con el también siciliano Franchi, cuando Ingrassia se convirtió en un astro, haciendo que los italianos se desternillaran de risa con su trabajo, que incluía parodias de cintas italianas del Viejo Oeste.
Sus películas también se burlaron de varias cintas famosas, como su "Ultimo tango en Zagarola", un pequeño pueblo cerca de Roma, parodiando la película de Marlon Brando.
Ingrassia y Franchi "están hoy en los corazones de todos" los italianos, dijo Giampiero Ingrassia, hijo del actor, a una agencia noticiosa italiana.
Aunque según las biografías Ingrassia nació el 5 de octubre de 1923, el hijo dijo que en realidad su padre había nacido en 1922 y nunca se molestó en corregir el error.
El cómico recordaba cómo, cuando era un niño que crecía en una familia pobre, hacía escenas cómicas frente a una estación de policía de Palermo, y los entretenidos agentesban pan y monedas. Entonces él y sus amigos corrían para atrapar las recompensas.