Bogotá.- El escritor peruano Mario Vargas Llosa fue abucheado en Bogotá a raíz de sus declaraciones contra el Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez, a quien acusó de ser cortesano del régimen de Fidel Castro y de tolerar los abusos cometidos en Cuba contra los derechos humanos, reveló hoy la prensa.
Durante la presentación de su obra "El paraíso en la otra esquina" en la Feria del Libro de Bogotá, unos 30 miembros de la Corporación Cultural de amistad Colombo-Cubana gritaron arengas la noche del sábado contra el novelista.
"Vargas LLosa rechazamos su palabra ponzoñosa contra Gabo y contra Cuba", "A Cuba se respeta", dijeron los manifestantes, según reseñó este domingo el canal privado Caracol.
El literato no se refirió al tema y tras firmar varios libros de sus seguidores, abandonó el recinto escoltado por la Policía, según el informe.
En una reciente entrevista con la radio W, el autor de "La fiesta del Chivo" criticó duramente la posición asumida por García Márquez -un estrecho amigo del mandatario cubano- frente a los recientes sucesos en la isla.
"García Márquez es un escritor cortesano de Fidel Castro al que la dictadura muestra como una coartada en el campo intelectual, y él se ha acomodado hasta ahora muy bien con todos los abusos, los atropellos a los derechos humanos que ha cometido la dictadura cubana, diciendo que, en secreto, él consigue la liberación de algunos prisioneros políticos", afirmó Vargas Llosa.
En opinión del reputado novelista, el escritor colombiano sirve a los intereses del régimen cubano al punto de que intenta "lucirse" cada vez que viaja a Cuba.
El pasado martes, García Márquez, Premio Nobel de Literatura en 1982, rompió el silencio que había mantenido frente a la situación en Cuba y declaró que, aparte de estar en contra de la pena de muerte, ha ayudado a muchos disidentes cubanos a salir de la cárcel o emigrar.
En una explícita respuesta a las críticas formuladas en su contra por la ensayista estadounidense Susan Sontag, el autor de "Cien años de soledad" aseguró que sobre el tema de la pena de muerte no tiene "nada que añadir" a lo dicho en privado y en público.
"Desde que tengo memoria, estoy en contra de ella en cualquier lugar, motivo o circunstancia. Nada más, pues tengo por norma no contestar preguntas innecesarias o provocadoras, así provengan -como en este caso- de una persona tan meritoria y respetable", añadió el laureado escritor, en declaraciones publicadas por el diario bogotano "El Tiempo".
Sontag fustigó en días pasados al Nobel colombiano por su silencio frente al caso cubano, al tiempo que lo había exhortado a pronunciarse sobre las condenas proferidas por el régimen de Castro a unos 75 disidentes y el fusilamiento de los tres hombres acusados de secuestrar una embarcación.