MADRID.- Carlos Fuentes protagonizó el homenaje que la Casa de América rindió hoy al argentino Julio Cortázar, con motivo de los cuarenta años de la publicación de "Rayuela", un "gran manifiesto de la modernidad literaria", precisó el escritor mexicano.
Fuentes, amigo del escritor argentino Julio Cortázar desde los años 60, cuando junto con García Márquez, aunaban complicidades literarias, políticas y vitales, recordó la figura literaria y humana de este escritor, cuya mayor ambición fue cambiar el mundo a través de la literatura.
Para Carlos Fuentes, "Rayuela" es un libro que "está lleno de grandeza y misterio. Su construcción es algo libre e inacabada porque necesita al lector para concluirla. Sin el sentido de lo humano es imposible entenderla, es un elogio del hombre, porque Julio fue ciudadano del mundo, como Erasmus".
"Julio nos desvela el valor del carácter insustituible del momento vivido; la experiencia del goce de un cuerpo unido a otro, y de alguna forma, cuando (él) murió una parte de esto se quebró. Algunos pensamos que la muerte del gran cronopio era una invención de los periódicos, pero hoy está aquí, y sólo es invisible para los que no entiendan que son los cronopios", subrayó el escritor mexicano.
Toda la obra de Julio Cortázar (1914-1984) se empezará a publicar a finales de este año, de la mano de la editorial Círculo de Lectores-Galaxia Gutenberg. Nueve tomos de mil páginas cada uno que estarán dirigidos por el poeta y ensayista argentino Saúl Yurkievich, amigo personal, y albacea y experto en la obra de Cortázar.
Yurkievich, presente también hoy en el homenaje al autor de "Rayuela", destacó que Julio no se preocupaba de nada que no fuera la escritura, "la cuestión de los derechos de autor y demás no existía para él. Hizo de la literatura el eje de su vida. También quiso cambiar el mundo y en un momento dado descubre la revolución y la solidaridad. Pero era un hombre absoluto de letras".
