BEACON.- El museo de arte contemporáneo más grande del mundo abre hoy sus puertas en Beacon, una pequeña ciudad situada en un paraje natural a casi cien kilómetros al norte de Nueva York.
Dia:Beacon, como han bautizado el Dia Center for the Arts y la Dia Art Foundation este ambicioso proyecto, tiene su sede en una fábrica construida por Nabisco en 1929 y donada al Dia en 1999 por International Paper, su más reciente propietario.
La construcción tiene un área de 89.000 metros cuadrados, casi el doble del tamaño del Tate Modern de Londres, de los cuales 73.200 se han destinado a las salas de exposición, de altos techos coronados con tragaluces.
La edificación, incluida en el Registro Nacional de Sitios Históricos, albergará la colección de 700 obras de arte contemporáneo de Dia, una de las más importantes del mundo, aunque raramente vista por el público en general.
La colección fue creada en 1974 por el marchante alemán Heiner Friedrich y la estadounidense Philippa de Menil con la compra de obras de artistas como Donald Judd, Andy Warhol, Bruce Nauman, Dan Flavin, Joseph Beuys, Louise Bourgeois, Sol LeWitt y Richard Serra.
Cada galería del museo, un proyecto de más de 50 millones de dólares de diseño elegante, funcional y espacioso, está dedicada a un artista de la colección.
Esta distribución responde a los principios museísticos de Dia de "dejar respirar la obra" y de presentar de forma individual a sus artistas, pertenecientes en su mayoría a las corrientes minimalista, post minimalista y conceptual de los decenios de 1960 y 1970.
Sin duda, las instalaciones y esculturas de gran escala de John Chamberlain, Walter de María, Hanne Darboven y Robert Smithson se aprecian mejor en estos amplios espacios de estelar iluminación.
La sala principal está dedicada enteramente a la obra de Warhol titulada "Sombras", 78 pinturas de gran formato en las que el padre del arte pop hace variaciones de una misma mancha -o "sombra"- en diferentes colores.
En un par de corredores adyacentes, sobre el suelo, descansa una instalación de círculos y cuadrados de acero inoxidable pulido del escultor Walter de María que sirve de preludio a las galerías de fondo, destinadas a las obras de Serra, Smithson y Judd.
Este último está representado por 15 cajas de madera de idénticas dimensiones, pero ligeramente diferentes en forma una de la otra.
En el piso superior, en una amplia sala con paredes de ladrillos, se exponen varias esculturas de Bourgeois, incluida una de su serie de monumentales arañas vaciadas en bronce, instalada en el cuarto que conforma el ático del museo.
Uno de los trabajos que resalta por su teatralidad es la instalación de Darboven titulada "Historia Cultural: 1880-1983", una obsesiva acumulación de 1.590 portadas de revistas, postales, diagramas, dibujos y fotos, todos enmarcados de forma idéntica.
Agrupada sistemáticamente en retículas, esta colección de referencias históricas, sociales, culturales y autobiográficas empapela, literalmente, las paredes de dos enormes galerías.
Otra obra exaltada por el exitoso matrimonio entre arte y arquitectura celebrado por Dia:Beacon es "Monumentos a V. Tatlin", de Dan Flavin, una serie de esculturas hechas con tubos de luces fluorescentes instaladas en una pared zigzagueante.
Esta disposición, acompañada de una lenta caminata del espectador, permite ir descubriendo, poco a poco, cada una de las esculturas luminosas que son el sello distintivo de la obra de Flavin.
Con su excelente colección, ahora albergada en este majestuoso enclave natural, Dia:Beacon está destinado a cambiar el panorama de los habitantes del condado de Dutchess y, muy especialmente, de los amantes del arte contemporáneo de todo el mundo.