LONDRES.- Un grupo de arqueólogos británicos cree haber identificado la momia de la legendaria reina egipcia Nefertiti, símbolo de la belleza, después de doce años de intensas investigaciones.
Según informa hoy el diario The Sunday Times, un equipo encabezado por Joann Fletcher, de la Universidad inglesa de York, ha llegado a esa conclusión después de tener acceso a la momia, de 3.500 años de antigüedad y descubierta en una tumba en el Valle de los Reyes, en Egipto.
Por primera vez, los expertos británicos pudieron examinar en detalle esa momia gracias a las facilidades ofrecidas por las autoridades egipcias y analizaron una serie de restos, como fragmentos de un pendiente.
"No podemos tener una certidumbre absoluta de que sea Nefertiti", pero se trata de "una mujer de la realeza de finales de la Dinastía XVIII que alcanzó un tremendo poder y no hay muchas que cumplan esa descripción", indicó Fletcher al diario británico.
Esposa del faraón Akenatón, de la Dinastía XVIII -que gobernó Egipto del año 1554 al 1304 antes de Cristo-, Nefertiti fue una mujer poderosa que ha pasado a la historia como símbolo de la belleza. Su nombre significa "bella de bellas".
El interés de esa egiptóloga por Nefertiti arranca del conocido busto de la reina egipcia que se exhibe en un museo de Berlín y que estos días es centro de una gran polémica en Egipto, debido a que un montaje lo muestra incrustado sobre un cuerpo desnudo.
La momia analizada en Egipto fue descubierta por expertos franceses en 1898 en una cámara de la tumba del rey Amenhotep II, sin que entonces se le prestara excesiva atención, por encontrarse en malas condiciones de conservación.
Conocida como "la mujer joven", sólo fue fotografiada una vez, en 1907.
Desde que vio esa fotografía, la egiptóloga británica se obsesionó con que ese cuerpo podía ser el de la reina del antiguo Egipto, debido a su parecido con el famoso busto.
"Nefertiti es una figura egipcia de extraordinaria importancia y es un icono debido a ese busto en Berlín", explicó Fletcher.
El busto fue descubierto en 1912 en las ruinas de Tel el Amarna, la capital creada por Akenatón, por un equipo de arqueólogos que trabajaban para la sociedad alemana de Oriente, y desde entonces es considerado la principal pieza arqueológica egipcia, junto a la máscara de oro del faraón Tutankamon.