WASHINGTON.- Un vistazo del Observatorio Chandra al corazón de un racimo de galaxias a mil millones de años luz de la Tierra comprueba que el 80 por ciento del Universo es materia oscura fría, informó hoy la agencia espacial estadounidense NASA.
El racimo Abell 2029 contiene miles de galaxias envueltas en una gigantesca nube de gas caliente y una cantidad de materia oscura equivalente a más de cien billones de soles.
En el centro de este conjunto de galaxias se encuentra una enorme, con forma elíptica y que los científicos creen que se ha formado por la fusión de muchas galaxias más pequeñas.
El telescopio espacial Chandra de rayos X encontró que la densidad de la materia oscura aumenta gradualmente hacia la galaxia central del racimo, y esto coincide con los modelos sobre la materia oscura fría elaborados por los científicos.
La materia oscura fría, compuesta por misteriosas partículas subatómicas que son residuos del denso universo temprano, solo interactúa con la materia "normal" mediante la gravedad.
Aaron Lewis, de la Universidad de California en Irvine, dijo que le sorprendió ver con qué precisión las observaciones desde Chandra permitían "medir la materia oscura a tal profundidad en el corazón de un racimo de galaxias tan nutrido".
"Todavía tenemos muy poca idea sobre la naturaleza exacta de estas partículas, pero nuestros resultados muestran que deben comportarse como la materia oscura fría", añadió.
El éxito que han tenido los astrónomos para medir con tal aproximación la distribución de la materia oscura se ha debido, en parte, a la capacidad que tiene Chandra para hacer un mapa de intensidad y temperatura de alta resolución.
Tanto el racimo Abell 2029 como la galaxia central muestran una regularidad poco habitual en el resto del universo observable, y exhiben pocas señales de perturbación.
La gravedad de la materia oscura es la que mantiene el gas caliente en torno a un racimo de galaxias, de manera que la distribución del gas caliente está determinada por la distribución de la materia oscura.
La medición precisa de la distribución de los rayos X del gas caliente permitió que los astrónomos efectuaran la mejor medición hecha hasta ahora de la distribución de materia oscura en la región interna de un racimo de galaxias.