RIO DE JANEIRO.- La policía brasileña arrestó hoy a Rubens Sabino da Silva, actor de la película "Ciudad Dios", por hurtar la cartera de una mujer en un barrio de Río de Janeiro.
Sabino da Silva, de 19 años, interpretó el papel de "Neguinho", una de las tantas víctimas de la conmovedora espiral de pobreza, abandono, drogas y violencia que plasma el largometraje del director brasileño Fernando Meirelles.
El adolescente, que estuvo a punto de ser linchado por varios transeúntes que fueron testigos del hurto, dijo a la policía que estaba con hambre y no encontró otra solución que buscar una víctima.
"Estoy sin comer hace varios días", sostuvo en una emotiva declaración en la que pidió ayuda al cineasta para recuperar la libertad y encontrar un empleo.
"Espero que él (Meirelles) me ayude para no ir a la cárcel", añadió el joven, que no tiene antecedentes criminales, y fue trasladado por policías descalzo, con una herida en la boca y el torso desnudo.
Rubens da Silva, uno de los 100 niños y adolescentes reclutados por Meirelles en favelas cariocas, afirmó que no recibió "ni un real" por su participación en el galardonado filme.
Añadió que tras el trabajo de seis meses fue becario en la productora de Meirelles, la "O2", en Sao Paulo, que meses después abandonó porque el director no lo contrató de forma definitiva.
"El filme facturó millones, pero no gané ni un real. Ahora quiero que Fernando (Meirelles) me ayude", reiteró.
Según las autoridades, Sabino da Silva tomó un autobús de servicio público que transitaba por el elegante barrio carioca de Leblon y se sentó al lado de una mujer, a la que arrebató su cartera antes de darse a la fuga, que fue frustrada por varios transeúntes.
En el filme, basado en el libro del mismo título del periodista Fernando Lins, "Neguinho (negrito)" es el dueño de un punto de venta de drogas que mata a otro traficante en una pelea entre bandas por el control de "Cidade de Deus" (Ciudad de Dios), una inmensa y poblada favela de Río de Janeiro.
La película comienza en los años sesenta, cuando surgen la citada barriada miserable y casi enseguida las primeras bandas de atracadores.
Jóvenes vinculados con el crimen y menores deseosos de aprender "el oficio" se reparten el poder hasta que uno de los protagonistas, el mafioso Ze Pequeno, consolida su negocio y encabeza al final una guerra abierta, en la que también intervienen policías corruptos.
Consultado sobre la situación de Sabino da Silva, Fernando Meirelles se declaró sorprendido, pues creía que estaba viviendo en Sao Paulo y trabajando en otra productora cinematográfica como aprendiz en computación gráfica.
"Por lo menos, aún estamos pagando el cuarto donde él vivía", garantizó. Meirelles dijo que tras el fin de las filmaciones de "Cidade de Deus", él y la codirectora Kátia Lund fundaron el grupo "Nós do Cinema" para ayudar a los chicos que participaron.
"El (Sabino da Silva) no quiso formar parte del grupo. Pero pagábamos su cuarto y un salario para sus gastos a cambio de que no abandonase sus estudios", puntualizó.
