La obra "Paisaje de Krumau" de azarosa historia.
LONDRES.- Un cuadro del pintor austríaco Egon Schiele batió hoy el récord del artista al venderse por más de 18 millones de euros en Londres, en una subasta en la que también triunfó el español Pablo Picasso, del que se vendieron tres obras.
El lienzo de Schiele (1890-1918), "Paisaje de Krumau", que había levantado una gran expectación porque fue robado por los nazis, se adjudicó en la galería Sotheby’s por 18.201.840 euros, el mayor precio pagado jamás por una obra del pintor austríaco.
Pintado en 1916, el cuadro muestra una descripción de la pequeña ciudad de Krumau, a orillas del río Elba, en la región checa de Bohemia, y fue vendido en una animada subasta de arte moderno e impresionista.
"Es uno de sus grandes paisajes y es un récord del artista. Es raro ver en un subasta un cuadro de Schiele de esa calidad", comentó una portavoz de Sotheby’s.
La obra del maestro austríaco fue robada en 1938 en Viena por la Gestapo, la policía secreta del régimen nazi, que se apropió de la obra al irrumpir en la casa de una familia judía que tenía amistad con el pintor, y no fue devuelta a sus dueños hasta el año pasado.
Otro de los grandes triunfadores en la puja de Sotheby’s fue el genio español Pablo Picasso (1881-1973), del que se vendieron tres cuadros por más de ocho millones de euros.
La obra más cara de Picasso fue "El beso" (1969), comprado por 4.113.730 euros, una pintura de vivos colores y pincelada vigorosa perteneciente a la serie que el pintor malagueño dedicó al tema de la pareja abrazada.
El cuadro "Corridas de toros" resultó vendido por 3.670.180 euros y fue pintado por Picasso en Barcelona en 1901, poco antes de su segundo viaje a París.
Este lienzo -según Sotheby’s- es una de las obras "más sorprendentes de los primeros años de la carrera" del pionero del cubismo, quien se centra aquí en los colores primarios -amarillo, rojo y azul- para tratar el tema tan español del toreo.
El tercer trabajo de Picasso que salió hoy a subasta fue "Racimo de uvas", que se vendió por 476.670 euros y fue pintado en la primavera de 1914 en París, durante una etapa experimental del artista que daría lugar al llamado cubismo sintético.
La venta de los lotes de Pablo Picasso fue "fabulosa", según comentó a EFE una portavoz de Sotheby’s, al subrayar que el pintor español continúa "muy de moda, como siempre, dada la gran demanda" de sus obras.
Otro de los grandes protagonistas de la subasta resultó el francés Paul Gauguin (1848-1903), cuya obra "La aparición" (1902), realizada durante su segunda visita a la Polinesia francesa, fue adquirida por 10.956.530 euros.
Asimismo, la puja de Sotheby’s, que recaudó un total de 53 millones de euros, contó con la presencia de cuadros de otros genios impresionistas como Paul Cezanne (1839-1906) y Pierre-Auguste Renoir (1841-1919).