EMOLTV

Sinfónica de Chile rinde homenaje a compositor Gustavo Becerra

Segundo programa de su temporada internacional incluye además del Concierto para Flauta y Cuerdas del autor chileno radicado en Alemania, obras de de Shostakovich, Wagner y Richard Strauss. Las funciones son el viernes 11 y sábado 12 a las 19.30 horas.

10 de Julio de 2003 | 16:16 | El Mercurio en Internet
Guillermo Lavado
Guillermo Lavado será el solista en el Concierto para Flauta del compositor chileno.
SANTIAGO.- La segunda fecha de la Temporada Internacional 2003 de la Orquesta Sinfónica de Chile incluira el Concierto para Flauta y Cuerdas de Gustavo Becerra. Actualmente radicado en Alemania, es uno de los más destacados autores chilenos de la actualidad con más de 200 obras escritas para los más diversos géneros musicales.

La figura de Gustavo Becerra ocupará un lugar preponderante durante las presentaciones de este viernes 11 y sábado 12 de la Orquesta Sinfónica de Chile. El conjunto, dirigido por su titular David del Pino, realizará un reconocimiento a la destacada labor del músico chileno al interpretar su Concierto para Flauta y Cuerdas, con la participación del solista argentino Guillermo Lavado. Ambas funciones tendrán lugar en el Teatro Universidad de Chile a las 19.30 horas.

La primera parte del programa contempla también la ejecución del Concierto N° 1 para piano, trompeta y cuerdas en do menor, op. 35, de Dmitri Shostakovich con las actuaciones de los solistas Luis Alberto Latorre (piano) y Herman Arenas (trompeta), obra que se caracteriza por su agudo sentido del humor. En la segunda parte, se ofrecerán “La cabalgata de las Walkirias” de la ópera “La Walkiria” de Richard Wagner y la suite de “El caballero de la Rosa” de Richard Strauss.

Motivado en cuatro sueños que tuviera en la época de su composición, Gustavo Becerra creó su Concierto para Flauta y Cuerdas en 1957, siendo estrenado ese mismo año por Guillermo Bravo y la Orquesta de Cámara “Pro Música” bajo la dirección de Enrique Iniesta.

Hoy, respondiendo a una petición del flautista Guillermo Lavado “rompe el silencio” sobre esta obra. Afirma que cada uno de sus movimientos se relaciona con un sueño, comenzando con el Andante que alude a la semiconsciencia del durmiente, pero que antes del segundo movimiento -allegro con fuoco- el durmiente sueña observando el vuelo de un ave negra que se precipita a sus pies y se clava en la tierra. El tercer movimiento -Andante- comenta un paseo con su compañera por un camino recto y plano que llega hasta el horizonte y el cuarto -Pasacalle rondó- hace mención a un “doble horizonte”, uno inclinado que “baja” al punto donde observa el durmiente y otro horizontal, que está totalmente vacío durante este sueño.

Premio Nacional de Arte mención música en 1971, su obra evidencia la
amplia gama de búsqueda y compromiso que Becerra se ha planteado a lo largo de su dilatada trayectoria como compositor. Agregado Cultural de la Embajada de Chile en Bonn, Alemania, en 1973 fue destituido de su cargo diplomático, solicitando asilo político en la República Federal Alemana, donde reside actualmente.

Hablan los solistas

Flauta principal de la Orquesta Sinfónica de Chile, Guillermo Lavado integra esta agrupación desde 1991 realizando una importante labor en la difusión de la música chilena y contemporánea.

Tocar el Concierto para flauta de Gustavo Becerra con la Sinfónica de Chile tiene una especial relevancia para el músico: “Significa mucho porque Gustavo Becerra, junto a León Schidlowsky, es parte muy importante de esa generación que partió hace muchos años de Chile, pero que dejó una impronta muy profunda en el mundo académico y cultural. Por otra parte, es una gran satisfacción poder tocar su Concierto para flauta con la orquesta en la cual trabajo”, afirma. Agrega que al hacerlo se están cumpliendo los ideales de quienes fundaron la Sinfónica de Chile “como una orquesta nacional y universitaria en cuyos estatutos fundacionales se consolida la necesidad de su existencia en la labor de irradiar el trabajo de los creadores actuales, tanto nacionales como
extranjeros”.

Añade que esta labor se ha intensificado con la gestión del director titular, David del Pino, con quien se han realizado proyectos tales como “Lecturas de Nuevas obras Chilenas” y la “Temporada del Descubrimiento”, manifiesta Guillermo Lavado y destaca también el proyecto, junto al Instituto Chile, de grabar varios discos con la obra sinfónica de compositores nacionales editados por el sello SVR. Es así como en mayo grabó con la Sinfónica de Chile el Concierto para Flauta de Becerra que integrará en el segundo disco de esta serie.

Su especial interés por la música nacional contemporánea, siendo extranjero, lo fundamenta en su actitud “por vivir plenamente y haciéndome cargo de mi responsabilidad como intérprete musical y ser social en el lugar donde vivo”. Dice: “Estoy en Chile, entonces de aquí soy. Como músico-intérprete mi responsabilidad es, luego de haber pasado por una formación tradicional, vivir la creación actual. Creo que es muy importante en la formación del músico, el estudio que pase por la tradición. Eso sí, cada día estoy más convencido de que la música del pasado debe tener su lugar en la sala de clases, las grabaciones y dejar un poco las salas de conciertos. Más que todo por el daño que se hace a la relación del oyente con la composición actual por esa mañosa relación competitiva que insita al público a hacer una comparación ‘estética’ con la música tonal”.

Guillermo Lavado destaca la relación de trabajo y amistad que ha sostenido con Luis Alberto Latorre, solista en piano de la Sinfónica de Chile, con quién ha trabajado desde 1991, estudiando, tocando y grabando obras de compositores contemporáneos y que este año harán un disco, junto a Karina Fischer, con la Sonata Op. 26 de Arnold Schoenberg y la obra para flauta sola, más el Poema para piano, de Cirilo Vila.

El pianista Luis Alberto Latorre y el trompetista Herman Arenas, serán los solistas del Concierto para Piano, Trompeta y Cuerdas en Do menor, Op. 35 de Dmitri Shostakovich, obra estrenada en Leningrado el 1933 que fue definida por su autor como “un reflejo de la época heroica, animado y lleno de la alegría de vivir”. En esta pieza la orquesta está limitada a las cuerdas y la trompeta asume el papel de concertante auxiliar y sólo interviene esporádicamente, quedando la mayor parte solista a cargo del piano.

Luis Alberto Latorre interpreta por primera vez esta obra que define como
“un concierto que tiene en sus movimientos lentos el carácter melancólico e invernal de la Rusia de la época de Shostakovich y en los movimientos rápidos un humor y frescura impresionante y que posee un gran sentido del humor”.

Las entradas para este segundo concierto de la Temporada Internacional de la Sinfónica de Chile están a la venta desde $2.000 en boletería del Teatro Universidad de Chile, Providencia 043, metro Baquedano, fono 634 5295.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?