PORTO ALEGRE.- México con ’’Cuentos de hadas para dormir cocodrilos’’ y Uruguay con ’’Corazón de fuego’’ se constituyeron en las favoritas para disputarle a Argentina y España el mayor premio del trigésimo primer Festival de Cine de Gramados.
La crítica reaccionó muy bien respecto de esos dos filmes que podrían entrar en la puja por el primer premio al lado de las superfavoritas ’’Lugares comunes’’, del argentino Adolfo Aristarain y de la española ’’Los lunes al sol’’ de Fernando León de Aranoa.
La decisión era anunciada a la medianoche de hoy cuando el jurado entregaba las estatuillas denominadas ’’Kikito’’, símbolo del dios de la alegría.
También era anunciado el ganador de la mejor película brasileña que por primera vez no compite con las internacionales, de acuerdo con una decisión de los organizadores.
Es que el número de filmes brasileños es abrumadoramente superior al de los latinoamericanos, lusos o ibéricos que a lo mucho enviaron dos títulos entre cortos, largometrajes y documentales.
Los premios se reparten entre ficción largo metraje 35 milímetros; latinos largometraje; documentales largometrajes; corto metrajes 16 milímetros y 35 milímetros; mediometraje de 16 milímetros y super 8.
Oficializado por el Instituto Nacional de Cine, el Festival de Gramados nació en enero de 1973, en tiempos políticos complicados, en plena dictadura militar (1964-83) y en medio de una rígida censura.
Gramados está localizado a 120 kilómetros de Porto Alegre, la capital del estado Río Grande do Sul, el más meridional de Brasil, en medio de la denominada sierra gaucha, considerada como una de las regiones brasileñas más frías.
Entre las películas brasileñas destacan ’’Apolonio Brasil, campeón de la alegría’’, de Hugo Caravana, un experimento musical que tendrá que superar a la taquillera ’’Dom’’ de Moacyr Goes.
Al menos ’’Apolonio’’ se llevó un espontáneo premio del público al constituirse, entre los brasileños, como el filme más aplaudido, en una demostración de la enorme predilección de este país por la música.
La uruguaya ’’Corazón de fuego’’ sorprendió a la crítica que vio por segunda vez al director Diego Arsuaga en Gramados, después que en 1997 participó con el largometraje ’’Otario’’.
Arsuaga es más conocido en Brasil por sus cortometrajes ’’La fruta en el fondo del tazón’’, ’’Los últimos Vermicellis y ’’El hombre de Walter’’.
El ascendente cine argentino impresionó a los realizadores brasileños que hoy se preguntaban ’’cómo ellos lo logran’’, en alusión a una crisis social y política que afectó a ese país desde hace dos años.
En medio de esa crisis surgió ’’Lugares comunes’’ de Aristarain, muy conocido en Gramados por ’’Un lugar en el mundo’’, que fue premiada como mejor película y por la crítica en el festival de 1993.
Aristarain, que comenzó a dirigir en 1978 con ’’La parte del león’’ es conocido también por ’’La ley de la frontera’’ y ’’Martín Hache’’.