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Sanz se acabó (28/8/2003)

28 de Agosto de 2003 | 00:00 |
Sanz se acabó

Jueves, 28 de Agosto de 2003


Y vuelve renovado, dice el cantante español: "No es lo mismo" se llama su nuevo disco. Ya no tiene el corazón partío. Ahora tiene el corazón tocao.

Alejandro Sanz
Por David Ponce, desde Miami.

Si se trata de reflejos rápidos, una tenista siempre tendrá ventaja sobre un cantante. Eso explica que Anna Kournikova se haya adelantado a comprar esa casa que Alejandro Sanz tenía vista para vivir en Miami. Pero en esta ciudad hay espacio para todos, y esta tarde el astro pop español se arrellana en el pequeño estudio de grabación que armó en un cuarto de su propio domicilio nuevo, vecino al de la Kournikova.

"Antes habíamos rentado una casa para el tiempo en que estaba grabando", dice, acerca de su anterior disco, "El alma al aire" (2000). "Pero me enamoré de este ladito, ¿no? Me gustaba esta casa y la otra, que se compró la Kournikova. Ésta tiene mejor vista y amplitud, y sobre todo tranquilidad", agrega, sin mencionar el pequeño muelle donde reposan un yate y una moto de agua. Sanz ha hecho realidad el sueño de la mansión propia.

No es lo único: también acaba de hacer realidad el sueño del disco nuevo. Es mediados de julio en Miami y el cantante ultima los detalles de un nuevo álbum que un mes más tarde estará sonando en las radios del mundo de habla hispana, las chilenas entre ellas. En medio de su estudio casero, adornado con sus pinturas y fotos de sus hijos, Sanz ofrece una cerveza helada. El nuevo disco del autor de "Corazón partío", el álbum más vendido en la historia de España, se llama "No es lo mismo".

"Te empiezas a dar cuenta de la de veces que dices No es lo mismo. E incluso intentas evitarlo, lo cual es mejor todavía", dice. Y empiezan los trabalenguas. "Fíjate que el título sí que no es lo mismo. O sea, sí es lo mismo. Porque podría ser el título de un disco de boleros, vamos. Pero es un arma de marketing casi, ¿no? Las veces que dices No es lo mismo al día. Os acordaréis de mí, seguro".

- ¿Fue primero la canción, el título, la idea?
"Fue primero la canción".

- Debes haber disfrutado haciendo los juegos de palabras de la letra.
"Todos. Incluso la parte que me parece que resume todo el juego ese, ¿no?, que es el"...

- ¿"No es como un ismo"?
"Exactamente. Porque no puedes decirlo sin que suene comunismo. No es como un ismo, es distinto", cita. "Eso representa las diferentes formas de ver las cosas de la gente. Yo no digo comunismo, pero tú crees que he dicho comunismo".

"Cada tema tiene su historia, aunque todos tienen el hilo conductor de una actitud frente a la vida".

- ¿Cuál actitud?
"De tirar pa’elante. Y con mucho respeto. Porque a pesar de que las canciones son casi armas arrojadizas, cuando descubres que hay tantas verdades como personas y que probablemente la tuya no sea más que una más, pues hay que aprender a respetar mucho a los demás".

- ¿La idea es que este disco no es lo mismo que hiciste antes?
"Hombre, eso tendrán que decirlo los demás, pero me he sentido totalmente diferente. Y necesitaba hacerlo, porque cuando empecé este disco, de quien primero me hablaron fue de Quincy Jones (jazzista y productor de la mejor era de Michael Jackson), por ejemplo. Que yo admiro mucho a Quincy Jones. Pero ese tipo de productores gigantes tiran pa’elante a costa de tus dudas. En cuanto dudas lo más mínimo de una cosa, ellos siguen. Y al final no es mi disco. Es el disco de Quincy Jones. Yo me puse a trabajar más a gusto así, con una persona como Lulo, que es un pedazo de músico tan grande como cualquier otro, y confiando en que va a respetar lo que hay".

Lulo es Lulo Pérez, el músico cubano radicado en Miami que produjo "No es lo mismo" y que imprimió a la carrera de Sanz su golpe de timón más exitoso con el sabor caribeño de "Corazón partío" en 1998.

- En una de estas canciones, "Labana", hay una cita a "Corazón partío". Y ahora hablas de un corazón tocao. ¿Qué es un corazón tocao?
"Tocao es cuando está ya... hay dos fases: tocado y hundido. Pero no lo había pensado. "Corazón partío" era de las cosas de las que quería huir, y precisamente por eso me convenció al final Lulo, porque luego la cita sí me pareció irónica. Porque hay mucha gente que espera, ¿y ahora qué va a hacer, hará otro "Corazón partío"? Ésa es la actitud: elegir canciones no obvias. Es la diferencia entre "es lo mismo" y "no es lo mismo". O vas a lo seguro o vas a la apuesta. Lo más curioso, y esto lo descubrí con la pintura, es que los riesgos muy pocas veces te llevan al fracaso. En un alto porcentaje siempre te llevan al éxito. Porque la vida sin riesgo ya es un fracaso".

- ¿Por qué la pintura te enseñó eso?
"Porque mira, la pintura te enfrenta con un trozo de tela en blanco y empiezas a probar cosas. Cuando crees que tienes algo bueno, se te ocurre algo que hacer encima, y eso puede estropearte el cuadro para siempre. Normalmente consigues sacar algo más interesante. Pero tienes que optar. Yo empecé pintando figurativo, pero cuando fui a lo abstracto descubrí todas las preguntas que me podía hacer un cuadro".


Un termostato para Paco

- Volviste a invitar a Paco de Lucía en este disco. ¿Vino a grabar a Miami?
"Vino. Y, macho, no me cobró ni el billete de avión. Se fue encantado. Incluso me dijo que si hago una versión de "Labana" que lo llame, porque quiere tocar. Increíble. Fue muy curioso, porque lo único que yo quería era hacerle un regalo. No sé, algo. Y entonces me pidió unos termostatos para unos calentadores de agua", se ríe. "Porque vive en Yucatán ahí, con su familia, su mujer...".

- Se dedica a pescar, ¿no?
"Sí, a pescar, a cocinar y tal... y entonces este hombre vive del agua que llueve. Se compró un trocito de selva. Es que los genios te piden cosas rarísimas. Nunca esperas que Paco de Lucía te pida un termostato para un calentador de agua. Paco es un genio, macho. Es el genio que tenemos en la música en España. Él y (Manuel de) Falla y Camarón".

- Suena bien flamenco y cubano tu disco. Siempre hubo cercanía musical entre España y Cuba, ¿no?
"No sé si con toda España, pero sí desde luego con el sur. Hay una ciudad en el sur, Cádiz, que dicen que es muy parecida a Cuba. Y luego la forma del sonero cubano es muy atractiva también para el flamenco. Siempre hay una conexión. La guajira, la rumba flamenca incluso, viene todo de la mezcla con Cuba. En el disco yo toqué el tres (instrumento cubano de tres cuerdas), pero de una manera que nunca lo vas a oír en un son cubano".

- Y cambiaste la ortografía de La Habana a Labana. ¿Por qué?
"Es como lo decimos, ¿no?".

- ¿En esa canción te identificas con los cubanos de Miami? Está la añoranza, tu negra está en Cuba y tú estás acá... Pero el final es más directo: dices "Y que se va Fidel".
"Yo no me identifico ni con los cubanos de Miami ni con... Yo me identifico con un sentimiento. Digamos que hay dos sentimientos: uno te tira y otro te lleva. Pero yo quería escribir sobre el que te tira para atrás. Porque abandonar una ciudad como La Habana pues tiene que doler, qué quieres que te diga, sobre todo obligado por las circunstancias. Y lo de Fidel es una anécdota, prácticamente, al final del tema. No está escrito para Fidel ni para los disidentes. Está escrito para los balseros que vienen de allá".

- ¿Pero puede ser tomada como una declaración política de tu parte?
"La política forma parte de nuestras vidas. Habría que ponerle incluso otro nombre. Mucha gente se queja aquí (en Miami) de que los artistas opinen sobre política. Pero claro, ésa es su opinión. Y si ellos pueden darla, por qué yo no".

- De hecho, otra canción nueva, "Sandy", se trata de ese barco que derramó toneladas de petróleo en la costa española. ¿Prefieres que la gente la entienda así o interprete lo que quiera, aunque no se acerque?
"Si hubiera querido que la gente entendiera, específicamente hubiera sido mucho más gráfico. He pretendido contar una cosa que ha pasado como yo la he visto y como creo que puede llegar a sentirla una de esas gallegas que trabaja en la costa del norte. Bueno, toda Galicia prácticamente fue afectada. Allí lo van a entender enseguida. Y el hecho de llamar "Sandy" a la arena de la playa era un poco porque el barco se llamaba "Prestige"", sonríe. "¿No?".


Introducción al flamenquito

Alejandro Sanz es humano para el promedio de astros del pop latino. Si algo recuerda sobre Chile espontáneamente en la conversación, no será el Festival de Viña, por ejemplo. Será un rayado que leyó una vez que fue al baño. Al baño de la casa de Pablo Neruda en Bellavista.

"Hace tiempo que no he ido por allá. Me gustó mucho el barrio éste que hay alrededor de la casa de Neruda. Ahí vi una frase muy buena. En un baño: Nueva York: la ciudad donde la libertad es una estatua".

- Está tomado de Nicanor Parra.
"¿Sí? Pues la he usado muchas veces", dice. Y el nuevo disco trae otra muestra de ese método de observación. La única canción con título en inglés, "Try to save your song", no se debe a que Sanz haya grabado un álbum bilingüe, sino a que ése era el anuncio en la pantalla de su computador cada vez que se caía el programa con el que grabó el disco: "Trata de salvar tu canción".

- Y también hay un lado mexicano en un par de versos...
"Me vale madre. Y La pinche ventana. Eso lo dice un borracho. No va a decir Maldita ventana. Todo eso forma parte de mi vida. Ahora mismo, mi mujer (la modelo y presentadora de TV Jaydy Michel) es mexicana, y todas esas expresiones... ella es mucho más educada que eso", sonríe, "pero forman parte".

- Y el verso "Orilla do mundo" está en gallego.
"Igual que como hay un rap. Hace cinco años no habría metido un rap. Y nunca creí que se pudiera meter una palabra gallega en una canción y sonara bien. Además que Me vale madre en "No es lo mismo"... era imposible quitar esa frase. Yo compongo improvisando, balbuceando lo que sea. Y salió esa frase y ya no la pude quitar".

- Sólo falta es el inglés, salvo en el título de "Try to save your song".
"Y que ya es bastante", sonríe. "En otros discos míos ni eso, ¿no?".

- ¿Éste es tu disco para conquistar EE.UU., entonces? Tiembla, Ricky Martin.
(Carcajada) "Qué Ricky Martin. No: Aretha Franklin, tiembla".

- Parece que desdeñaras grabar en inglés, algo que parece quitar el sueño a muchos.
"No, a mí no, ni mucho menos. Yo para hacer un disco en inglés... me apetecería mucho, porque es un idioma muy musical, pero necesitaría mucho tiempo".

- Y hay otra expresión en una de estas canciones: "Pasamos momentitos tan flamenquitos".
"Es que es eso. Estoy allí, estoy aquí, voy allá, y hay expresiones que resumen muy bien las cosas y da lo mismo si es en español de España, de México o de Cuba. Incluso en este tema ("Try to save your song") hay una expresión muy chilena".

- ¿Cuál?
"Me llevai", dice, y cita el verso completo. "Vente conmigo y me llevai. Vente conmigo y me llevai. Pero fíjate, sin querer hacer una cosa demagógica, sino porque son expresiones que tienen enjundia, porque son cortitas y rabiosas. Y los momentitos tan flamenquitos: eso te resume todo. Y de una manera un tanto exótica. Porque no se usa aquí, pero nosotros la usamos mucho. Qué flamenquito es esto".

- Lo entiendes tú. Pero, ¿qué es un momentito muy flamenquito?
"¿Tú qué intuyes, qué adivinas?".

- Es un momento con una mujer.
"Un momento flamenquito es un buen momento. Hay dos formas, ¿no? La forma flamenca y la forma... régular", dice, en inglés. "Ejemplo. Forma flamenquita: no te puedes levantar a las ocho de la mañana. Eso no es flamenco. Eso es... estándar. No te puedes gastar cien dólares en un taxi. Eso no es flamenquito. Te levantas a las seis de la tarde: eso es flamenquito. Te tomas una cervecita: eso es flamenquito".

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