PARÍS.- Más de 300.000 aficionados a la música tecno, según los organizadores, y 100.000, según la Policía, recorrieron hoy París para reclamar "que nos dejen bailar", lema del desfile que por primera vez recorrió el centro parisino.
El ministro de Cultura, Jean-Jacques Aillagon, su predecesor Jack Lang y el alcalde de París, Bertrand Delanoe, abrieron la "Tecno Parade", cuya quinta edición ha sido más reivindicativa que nunca.
"Esta manifestación pretende conseguir una mayor tolerancia hacia nuestra música, que sigue dando miedo. Hay una especie de paranoia", dijo un portavoz de Technopol, una de las asociaciones que organiza el desfile.
Además de incentivar el diálogo con las autoridades tanto locales como nacionales para permitir la celebración de fiestas "tecno", que actualmente en su mayoría son ilegales, la manifestación pretende "dejar claro que la música electrónica no necesita el alcohol y las drogas", añadió.
El desfile, que cuenta con la participación de 21 carrozas, recorrió casi siete kilómetros del corazón parisino, dejando un gran caos entre el tráfico rodado de la capital, ya que los manifestantes utilizaron los dos sentidos de la vía.
Entre las carrozas, figuraban varias de Colombia, Argelia y Hungría, invitados especiales de esta edición del desfile, que concluyó en la parisina plaza de la Bastilla.
La enorme "discotheque al aire libre" en que se convirtió el centro de París estaba animada por la música electrónica más reciente, de la que se encargaron 150 "pinchadiscos".