SANTIAGO.- A las dos de la madrugada de hoy sábado el médico de la connotada actriz nacional Sonia Viveros, doctor Félix Jacobs, informó que la artista de 52 años se encontraba "con muerte cerebral" en el Hospital San Juan de Dios de La Serena.
La artista ingresó a medianoche y en estado de coma, pero dos horas después de que la internaran de urgencia en la Unidad de Tratamientos Intensivos, los médicos aún no entregaban un diagnóstico del estado de salud de la protagonista de clásicas teleseries chilenas.
Sus familiares dijeron que permanecía conectada a ventilación artificial, y ya le habían practicado un escáner en el Hospital San Pablo de Coquimbo. Se agregó brevemente que desde las 19 horas sufría "espasmos".
Primero ingresó a la Mutual de Seguridad y, luego, fue trasladada al Hospital San Juan de Dios donde se le diagnosticó "muerte cerebral".
Viveros ha ido empeorando afectada por Lupus, una enfermedad crónica al sistema inmunológico que puede causar daños a cualquier órgano del cuerpo y que le fue diagnosticada en 1985.
La última crisis que había tenido fue hace poco más de un mes, cuando el viernes 1 de agosto fue internada en Santiago, en la Clínica Santa María, con un alza de presión muy fuerte que resultaba peligrosa debido a su estado. Luego volvió a La Serena, donde se radicó en 1998, año en que decidió retirarse para tratar de estar mejor.
En marzo del 2002 sufrió un infarto cerebral que la llevó a una unidad de tratamiento intensivo. Al salir, estuvo sin visión durante más de 30 días. Siete meses después, el 2 de octubre, Viveros volvió a ingresar a la UTI, debido a un nuevo accidente vascular encefálico que la dejó cojeando y con problemas para hablar. Y este año regresó una vez más al quirófano: el lunes 21 de abril fue operada por un problema de obstrucción intestinal y quedó hospitalizada con estrictos cuidados durante una semana.
Después de lo anterior, Viveros decidió venir a Santiago para contar su historia en el estelar de Pedro Carcuro, De Pé a Pá, hasta donde llegó caminando con ayuda y sin poder contener las lágrimas. "Sueño con volver a la televisión, pero no por lástima. Es un mundo lindo y bello, en el cual me siento como en mi casa... Estoy en paz con Dios, mis hijos y mi vida. No siento miedo a la muerte y eso que la he visto de cerca", confesó llorando.
Desde entonces, con la ayuda de amigas como las actrices Carolina Arregui y Sandra Solimano, siguió en Santiago, tratando de buscar un trabajo y poder solucionar su mala situación económica. Sólo en gastos hospitalarios debía más de 40 millones de pesos, contó.
"Carolina Arregui es mi ángel", declaró la emocionada actriz en junio, cuando fue homenajeada por la protagonista de Machos y otras compañeras en un desfile en CasaPiedra. Arregui intentó que en el área dramática de la red católica le dieran una oportunidad a su amiga. Pero no le fue bien. "Obviamente por mis enfermedades la gente no está segura de que pueda rendir", explicó Viveros, quien logró un pequeño papel en uno de los capítulos de Alerta Roja, de Mega.
Más tarde quiso dejar La Serena y vivir definitivamente en Santiago, donde tendría más oportunidades. Era difícil, debido a que debía arrendar un departamento, traer todas sus cosas y dejar a su familia en el norte. Mientras, una oferta laboral como secretaria en una conocida clínica tampoco prosperó por la enfermedad de Viveros.
"Es díficil, muy difícil la situación de Sonia", decía su amigo Héctor García, productor de desfiles. "No cuenta con los recursos suficientes como para asumir todos los gastos que significa el traslado a Santiago", agregaba. Y fue el mismo García quien organizó un otro evento en CasaPiedra, pero esta vez a beneficio exclusivo de Sonia Viveros.
En el show se reunieron poco más de tres millones de pesos que en algo le ayudaron.