SANTIAGO.- Con una gran concurrencia de familiares, colegas y seguidores de la actriz se realizaron este mediodía los funerales de Rebeca Ghigliotto, quien murió a los 48 años en su casa de El Arrayán el pasado sábado.
La misa fue celebrada a las 11:00 horas en la Parroquia San Juan Apóstol de Vitacura y posteriormente sus restos fueron trasladados al Cementerio Parque del Recuerdo para ser incinerados.
Llamó la atención la masiva asistencia de admiradores de la actriz, quienes sin tener un vínculo con ella, llegaron hasta el lugar para rendirle un homenaje.
"Es la pena de perder a una persona que uno admira", declaró una seguidora, mientras otra sostuvo que "como uno la vio en la tele, la conoció, es una pérdida triste".
La artista falleció luego de sostener una larga y valiente lucha contra un cáncer pulmonar, mal que la mantuvo fuera de la televisión a raíz del largo tratamiento al que fue sometida.
Al comentar la muerte de su antigua amiga y colega, Gloria Münchmeyer destacó la poca preparación de los que quedan vivos frente a una situación como la partida de un ser querido.
"Nosotros seguimos pataleando aquí en este mundo existencial, ramplón y ella ascendió en forma tan linda que es un ejemplo"; dijo la actriz.
Por su parte, Liliana Ross -quien en la teleserie "Machos" encarna a una mujer enferma de cáncer- señaló que esperaba que esto sirviera "para que haya más transparencia en cuanto a los diagnósticos (médicos)".
Rebecca Ghigliotto se dio a conocer como una de las más versátiles actrices de la televisión chilena, realizando comedias y también papeles más dramáticos.
En 1994 le fue diagnosticado un cáncer de mamas por el cual fue sometida a radioterapia. Sin embargo, posteriormente el mal se fue ramificando ya que en el diagnostico inicial los médicos no detectaron que la enfermedad también había afectado sus pulmones, lo que también derivó en una metástasis en su hígado.
A raíz de la complejidad del tratamiento, la actriz inició en 2000 una disputa legal con la Clínica Las Condes.
La carrera de Ghigliotto en televisión se inició a comienzos de la década del 80 en series dramáticas de la estación católica, generalmente junto al director Oscar Rodríguez ("La madrastra"), en producciones como "Los títeres" (1984), "Angel malo" (1986), "La invitación" (1987) y la más reciente "Fuera de control" (1999).
En el mismo canal estuvo en las telenovelas "Matrimonio de papel" (1985), donde logró su primer rol protagónico y actuó junto a BastiánBodenhofer, con quien realizaría posteriormente "Semidiós" (1988) y "Ellas por ellas" (1991).
En el año 2000 participó en "Sabor a ti", estelarizada en Canal 13 por la también desaparecida Carolina Fadic y Luciano Cruz-Coke. La producción fue la última del canal antes de la disolución del área dramática, la que resurgió este año con "Machos"".
La intérprete combinó durante su carrera su faceta dramática con la comedia, donde desarrolló personajes como la Gaby, de "La Vicky y la Gaby", la que creó junto a su colega Gloria Münchmeyer para el estelar humorístico de la red católica "Medio Mundo".
En el ámbito teatral, la actriz trabajó, entre otros montajes, en la obra "La vida privada" (1999), basada en la obra homónima del dramaturgo chileno Marco Antonio de la Parra y donde fue dirigida por su esposo Raúl Osorio.
La artista también acompañó a su pareja en la Escuela de Teatro de la Universidad Diego Portales, donde impartió clases de actuación.
Otro de los montajes en los que participó fue "Esperando la carroza", a comienzos de los años 80, donde compartió roles con Gloria Munchmeyer, Esperanza Silva, Gabriela Hernández y Paulina Urrutia. Esta última la recuerda más que como una compañera de trabajo como una amiga, destacando la fortaleza de su carácter.