Camilo Sesto no arruga
Días antes de su regreso en vivo, el astro AM toma el teléfono para hablar de su show, de las cirugías que se ha hecho y las que niega, de cómo fue censurado en Argentina y de venir a cantar en la época de Pinochet; además aprende a decir "bacán" y termina en la cama.
David Ponce
(25/9/2003)
Si tuviera un hijo le pondría Chile, dice el refrán popular. Pamplinas, claro. Camilo Sesto tiene uno mucho mejor si se trata de declarar su amor por esta tierra: Camilo Sesto tiene un tatuaje con Chile.
"Lo dije allí, lo dije antes, lo seguiré diciendo eternamente. Estoy tatuado de una forma maravillosa. Y eterna". Lo dice ahora, al teléfono en Madrid, antes de sus conciertos de la próxima semana en Santiago - el miércoles 1 y el viernes 3- tras la ovacionada visita de junio pasado en la que presentó su nuevo disco, "Alma" (2002), y con una popularidad fortalecida por la antología "Camilo superstar" (1997).
Trece músicos acompañarán sobre el escenario al cantante español, con 31 años de carrera. "No te creas que es fácil, ¿eh?, pensar cuál (canción) quitaré. No cuál pondré: cuál quitaré para que el tiempo sea suficiente".
- ¿Y cómo lo resuelves?
"Bueno, la mayoría las canto enteras y hay dos o tres popurrís. Y da el tiempo para cantar a capella si hay algún capricho, algún antojo, algún recuerdo, alguna petición de alguien", ofrece. "Y el alma debe estar presente. Las canciones de "Alma" estarán igual que las demás".
- ¿Ese disco fue uno de los más difíciles que has hecho?
"No, no, no creas tanto, porque parece que lo tenía adentro esperando para salir como un torpedazo, como un misil".
- ¿Pero no lo empezaste a fines de 2000 y ya el 2002 estaba listo? Hubo que esperar hasta este año, costó conseguir sello...
"No, no conseguir sello, sino el que llegásemos a un entendimiento", explica. Finalmente publicó "Alma" a través de su propio sello, Élica. "No hay intermediarios y acaba saliendo la cosa como realmente uno pretende".
- ¿No siempre tuviste el control de tu carrera?
"No, eso parece. Es como si te dicen que tienes arte y parte. A veces solamente he puesto el arte: la parte es la compañía de discos, que también trabaja con más gente... En este caso pase lo que pase soy el responsable".
- ¿Qué significa Élica?
"Élica es el nombre abreviado de mi padre y el mío: Eliseo, Camilo. Siempre a mi padre y a mi madre los llevo conmigo. Si ves alguna foto mía verás que llevo dos anillos como de casados: son los dos suyos".
- El primer éxito de "Alma" fue "Mola mazo". ¿Has tenido que explicar ese título en todos los países donde has ido?
"Fuera de España cada país tiene una palabra semejante. Por ejemplo en México es chido. Y ahí vosotros decís... ¿Eh?".
- ...
"Cómo era esto... Bacán. Vosotros decís bacán. Que en Argentina viene a ser lo mismo. Cuando algo realmente te gusta".
- Además te ha servido para aprender modismos latinoamericanos.
"No, si ya me sé muchísimos, pero a mí me gusta seguir siendo alumno toda la vida".
- Una reseña en España definió esa canción como una mezcla de "rugido futbolero e himno reivindicativo gay". ¿A cuál se acerca más, dirías tú?
(Sonríe) "Bueno, es una canción que la pueden cantar las masas, porque es una historia de cualquier ser humano. Porque ¿quién no pretende ser uno mismo sin que le impongan, lo controlen, sin ser una marioneta en manos de los demás? Si es como un himno gay, pues entonces qué vamos a decir: ¿que el planeta es gay todo entero?".
- Eh... ¿no?
"Si esa reivindicación de la libertad, de "dejadmesertalcomosoy. Por favor"; si eso es un himno gay, pues bienvenido. Que libres queremos ser todos. Eso es lo que dice la canción: ser uno mismo. Y eso", Camilo Sesto hace una pausa, "es muy bacán".
Hasta los ratones coloraos
El artista pronuncia esa última frase con esa misma oratoria de macho hispano susurrante de la que abusó en su día Manolo Otero, pero que Camilo Sesto llevó a su punto en "No sabes cuánto te quiero" (1981): parte de un catálogo de melodías con las que se desmarcó de la generalogía de Raphael, Nino Bravo o Julio Iglesias. A diferencia de ellos, Sesto solía ir a grabar sus discos a Londres y para sus orquestaciones de lujo se valió de los mejores arregladores ingleses y españoles.
De modo que John Arthey firma los arreglos de "Algo de mí" (1971), "Amor... amar" (1972), "Todo por nada" (1973) o "¿Quieres ser mi amante?" (1974), mientras Zack Laurence figura en "Fresa salvaje" (1972), "Ayudadme" y "Llueve sobre mojado" (1974). Juan Carlos Calderón orquesta "Algo más" (1973), Alejandro Monroy dirige "Jamás", "Melina" (1975) o "Con el viento a tu favor" (1977) y Rafael Pérez Botija lo hace en "Vivir así es morir de amor" (1978).
Y de vuelta en Londres, Sesto graba "El amor de mi vida" (1978) con René de Coupaud; "Has nacido libre" y "Si me dejas ahora" (1979) con D’Arnell Pershing, y "Perdóname", "Donde estés, con quien estés", "Vivir sin ti" (1980) y "Amor no me ignores" (1981) con Trevor Bastow. Gemas en su mayoría antologadas en "Camilo superstar".
"Ese disco fue una sorpresa, sí, pero la misma "Vivir así es morir de amor" había sido número uno ya en su día y nunca dejó de ser parte del público. Les sirvió de grito, de desahogo, el ‘Ya no puedo más, y siempre se repite la misma historia’".
- A propósito de canciones de antes y de ahora, ¿cuánto te importa el tema de la juventud? ¿Es una prioridad, una obsesión?
"Hombre, los jóvenes son el futuro y yo pienso estar en el futuro también. Aparte de que yo me siento como un niño con zapatos nuevos. El niño ése que dicen que llevamos dentro lo mantengo vivo y más que nunca".
- Más que a los jóvenes me refería a tu juventud. ¿Es un asunto de vanidad?
"Pues mira, afortunadamente y quitando lo del trasplante de hígado (la cirugía que le fue practicada el año pasado), que fue una cosa sorpresiva porque es de origen desconocido, yo he tenido, y mi familia también, una salud a prueba de bombas, ¿no? No es que haga nada por ello: es que viene incluido. En el reparto me lo dieron", sonríe.
- ¿Y en este tiempo te han preguntado más por cirugías al hígado o por cirugías plásticas?
"Me preguntan de todo y a mí me encanta porque si dices siempre la verdad nunca te pillarán en un renuncio. Entonces cuando me preguntan, pues digo ‘Bueno, quizás llegará el momento y diré ahora sí’. Pero hasta este momento disfruto de lo que la vida me ha ofrecido desde que nací".
- Una de tus canciones se llama "¿Quieres ser mi amante?". ¿Siempre ha habido una atracción sexual aparte de la música?
"Bueno, tampoco me quejo. Tuve un hijo con una fan, ¿eh?", dice refiriéndose al veinteañero Camilo Michel, que estudia artes dramáticas en Los Angeles. "O sea dentro que lo se pide o se ofrece o se comparte, pues ahí estoy también".
- No es muy usual reconocerlo. Por lo general esa es la clase de asunto que los cantantes famosos esconden.
"Pero cómo iba a esconderlo. Lo que tengo que hacer es estar orgulloso. Cuando me hablan de las fans, las respeto y las admiro y las quiero porque entre otras cosas yo tuve un hijo con una fan. Soy soltero y siempre lo he sido, pero eso es aparte".
De una forma atómica
El vínculo de Camilo Sesto con Chile data de su debut en el Festival de Viña de 1973. "Bien jovencito me encontré con la Quinta Vergara. Cada encuentro que he tenido, Dios sabrá por qué, ha sido siempre espectacular de una forma atómica".
- Siempre es recordado el Festival de Viña de 1981, cuando coincidiste con Julio Iglesias.
"Ése fue espectacular también, pero el que me marcó fue el primero, en 1973, justo en medio políticamente de lo de Salvador Allende y Pinochet".
- Has dicho que ese año fue intenso para ti porque murieron personas que apreciabas mucho: los tres Pablos, decías, entre ellos Pablo Neruda.
"Sí".
- Incluso has hablado de tantos y tantos versos que te sabes de él de memoria. ¿Es así, no?
"Afortunadamente, afortunadamente, porque son cosas que nos dejan un legado que tiene que estar presente".
- ¿Qué es lo primero de Neruda que viene a tu memoria si se trata de citar un poema suyo?
"¿Ahora mismo?"
- Claro.
"Ahora mismo, hijo, no me hagas recitarte nada ahí por teléfono", sonríe. "No creo que sea el momento, ¿no? Pero bueno, en persona cuando llegue te recito todo, hasta el año de la edición".
- ¿Chile fue importante también porque te criticaron a raíz de haber venido, después, en el tiempo de Pinochet?
"Exactamente: después de haber estado en Chile fui a otros países y tuve algunos problemas. No me veía asociado yo a nada de lo que me estaba pasando. Hubo problemas, incomprensibles entonces, incomprensibles siempre, pues yo no tenía nada que ver en absoluto. A mí me importaba lo que había sucedido con el pueblo y conmigo y eso quedó".
- ¿Venir de una España con militares era parecido?
"No tenía nada que ver, en España no estábamos acostumbrados en esa época ni a hablar de nada parecido".
- ¿No fue difícil montar "Jesucristo Superestrella" (1975) en la época de Franco, por ejemplo? ¿Hubo resistencia a mezclar la Biblia con rock?
"Sí, hubo alguna tontería, pero en definitiva todo el mundo lo abrazó con una expresión de cariño y respeto, no hacia Camilo Sesto, sino hacia la obra. La gente me lo pregunta cuándo lo haremos de nuevo como si hubiera terminado ayer por la tarde".
Toda la extensión de la cama
Si el refranero popular incluye otra frase histórica en "Os amo, os quiero, os adoro", Camilo Sesto de nuevo tiene algo más certero que decir: simplemente "Os espero".
"Mucha gente me dice que siempre voy como adelantado", dice, a propósito del que sigue siendo su hit más salvaje: precisamente "Fresa salvaje", grabada ya en su segundo long play, en 1972. "Y yo digo ‘No importa: os espero’".
- ¿Tenías claro que querías ese sonido más rockero?
"Sí. He sido baladista desde que tengo uso de razón, pero estaba en un grupo rockero antes de empezar como Camilo Sesto, y ésas son influencias que se quedan. Las siento igual que cuando canto "Algo de mí" o "Duda de amor" o "Jamás"".
- O "Perdóname"
"Y no es que sean todas vivencias mías. Una cosa es vivir intensamente, pero no me he podido vivir todo lo que escribo. Es simplemente ser receptor de lo que pasa con los demás, lo que está en el aire, y darme cuenta que decir (en "Perdóname") un ‘lo siento’ siempre será mejor que un ‘adiós’".
- ¿De dónde tomaste ese sonido medio gitano de "Melina" y "Con el viento a tu favor"?
"Es mediterráneo. Sobre todo la historia de Melina, en esa época en que las mujeres todavía no estaban lanzadas a conseguir que se les reconociera una serie de valores. Fue una forma de decir que una mujer valiente, que lucha y todo lo demás, pues yo la apoyo. A favor".
- ¿Y cómo salieron armonías más elaboradas como las de "Vivir así es morir de amor"?
"No son canciones de hacer veinte en un rato. Una casa debe ser segura, con unos cimientos indestructibles, entera, auténtica, fuerte, aunque en la guitarra no soy ningún virtuoso. Lo que ha salido de ella ha sido fortuito".
- Aquí las barras de fútbol cantan "Jamás" en el estadio.
"Jamás, jamás he dejado de ser tuyo", entona. "Es una de las canciones más completas de mi repertorio. Y estuvo prohibida en algunos países, como Argentina, por el simple hecho de decir", canta de nuevo, "Que no me falte tu cuerpo jamás. Digo: entonces ¿cómo decimos? ‘¿Desaparece, guapita?’ Hombre. Prefiero decir ‘No te vayas’ a decir ‘Desaparece de mi vista, guarra’".
- ¿Por qué decidiste simplemente hablar en vez de cantar en "No sabes cuánto te quiero"?
"Porque estaba en Londres y un día antes de grabar me di cuenta de que había escrito seis páginas, por delante y por detrás. ¿Y esto cómo lo incluyo? Esto no cabe. Entonces la única manera es", pausa, "diciéndolo. No es recitándolo. Diciéndolo".
- Es la canción más erótica de todos tus discos.
"Pues no sé. Otros han considerado también "Amor libre"".
- Ése es el preámbulo: "bésame despacio / palmo a palmo tu piel". Pero ésta es directa.
"De cualquier manera cuando las canto mis canciones son vivas. Auténticas, sinceras al máximo. No hay nada hecho pensando comercialmente. Lo que digo es lo que es cierto y me lo preguntas dentro de 20 años y sigue siendo tan sincero".
- Entonces cuando escribiste esa canción estabas pensando en la cama.
"Con lo cual cuando hablo de la cama, vamos, la muestro en toda la extensión de la palabra. Ha habido épocas en que las metáforas entraban bien, pero pasado el tiempo me gusta últimamente directo al grano".
Camilo Sesto en vivo
San Carlos de Apoquindo (gala), miércoles 1 de octubre, 21:30 horas. Golden $45.000, premium $40.000, vip $35.000, general $30.000.
Estación Mapocho, 3 de octubre, 21:30 horas. Entradas de $25.000 a $12.000. |