SANTIAGO.- Hoy llegó a Chile el féretro con los restos del compositor nacional Sergio Ortega, autor de emblemáticos temas revolucionarios como "Venceremos" o "El pueblo unido, jamás será vencido", quien murió a los 65 años el 16 de septiembre pasado en París.
Ortega, fallecido a consecuencia de un cáncer de páncreas, había señalado como su última voluntad que sus restos descansaran en Chile, en lo que quiso que simbolizara su definitiva vuelta del exilio.
Sergio Ortega fue uno de los músicos fundamentales de la Nueva Canción Chilena, que -a partir de 1960- vio nacer a una pléyade de artistas vinculados a causas sociales y políticas como Violeta Parra, Víctor Jara, Inti Illimani o Quilapayún.
El compositor puso la música de los temas "Venceremos" y "El Pueblo unido", los que fueron verdaderos himnos en la campaña de la Unidad Popular, en 1970. Ortega también puso la música para crear la ópera "Fulgor y Muerte de Joaquín Murieta", basada en textos del poeta Pablo Neruda, entre otros trabajos.
Ligado al Partido Comunista, entre 1970 y 1973, Ortega también realizó la cantata "La Fragua", con letra y música suya. Además, estuvo ligado a conjuntos como Quilapayún e Inti-Illimani. También realizó la música de la película "El Chacal de Nahueltoro" (1969). Recientemente había terminado de componer su ópera "Pedro Páramo", basada en la novela del mexicano Juan Rulfo.
Su entierro será mañana en el Cementerio General. Este sábado sus restos recibieron un homenaje en el aeropuerto de Santiago y luego el féretro fue trasladado al Museo de Arte Contemporáneo. A lo largo del camino se realizaron distintas manifestaciones en su honor, entre ellas, la actuación del coro del Teatro Municipal de Santiago.
"Ha sido bastante especial y bastante emocionante todo esto que ha sucedido con Sergio. En realidad yo he preferido hacer acto de presencia digamos como persona, como músico, como amigo de Sergio más que como artista activo", dijo a Radio Cooperativa el músico Horacio Salinas, ex integrante de la agrupación Inti Illimani.
Ana María Miranda, ex pareja de Ortega, señaló que los homenajes al músico son merecidos, aunque señaló que hubiera preferido que hubieran sido hechos mientras estaba vivo.
Espontáneo homenaje
Tras su llegada a Santiago, el féretro fue trasladado luego hacia el Museo de Arte Contemporáneo, donde se instaló una capilla ardiente.
Durante el trayecto desde el aeropuerto al Museo, el cortejo fúnebre se detuvo para sucesivas manifestaciones de homenaje.
Así ocurrió en el edificio sede de la Central Unitaria de Trabajadores; en el Teatro Nacional; frente al monumento a Allende, a un costado de La Moneda; en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile; en el Teatro Municipal de Santiago y en la sede del Partido Comunista, en el que militó.
Las exequias se realizarán mañana en el Cementerio General de Santiago, donde Ortega será sepultado en un nicho vecino al del creador musical Víctor Jara, quien murió torturado tras el golpe militar que encabezó Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.
Durante las honras fúnebres actuarán los conjuntos Quilapayún, Inti Illimani, el coro del Teatro Municipal de Santiago y otros artistas convocados para dar a Ortega una despedida masiva, popular y musical.
