MOSCÚ.- Una bailarina del Bolshoi de Moscú, despedida por gorda, debió ser nuevamente contratada por el prestigioso teatro moscovita por imposición del Ministerio del Trabajo ruso.
Anastasia Volochkova fue despedida cuando empezó a engordar y la dirección consideró que no estaba en condiciones de ser levantada ágilmente por sus colegas.
La mujer denunció el despido, alegando violación del contrato de trabajo, que fue aceptada por el ministerio que impuso su readmisión en el plantel del teatro.
Ahora la dirección del Bolshoi está consultando con sus abogados la manera de solucionar el conflicto.