Daniel Quiroga
14/2/1996
Quien conozca al profesor Cirilo Vila, compositor y pianista formado en nuestro país y en Europa, sabe que su personalidad comparte el buen humor con la solidez de sus conocimientos y la versatilidad del dominio pianístico.
Desde estudiante sorprendía a todos con sus resúmenes de conocidas sonatas, reducidas por él a unos cuantos compases; o su famosa versión de un tema de Mozart tocado con la mano derecha en una totalidad y con la izquierda a un semitono de diferencia... El recital ofrecido por él en la cuarta fecha de las Jornadas Musicales reunió al pianista y al profesor en una velada excepcional.
“Tema y Variaciones” en Do Mayor de J. Haydn le sirvió para explicar el arte de la variación tanto como para hacer oir la música en una realización transparente de su tejido temático. Le siguió la entrega de la Sonata de Mozart en La Mayor (“Marcha alla turca”) con la debida explicación de su forma y peculiaridades de estilo. Con soltura y amenidad pasó al Romanticismo, en el arte gracioso de F. Schubert y sus “Danzas Alemanas”, y luego al mundo poético de Schumann en el Arabesco, Op. 18 y el Intermezzo Op. 26 N. 4, para finalizar con la unión de impulso expresivo y virtuosidad pianística en el Scherzo, Op. 4, señalando la amistad de ambos músicos y los lazos creativos que de ella surgieron.
En la segunda parte del programa se gozó de las orientaciones nacionalistas surgidas en diversos países europeos a raíz de los cambios políticos ocurridos en el siglo XIX donde las figuras de Chopin y Liszt señalaban nuevos rumbos a la expresión musical y al desarrollo del arte pianístico, que pronto alcanzó a nuestra América. Muy cerca nos tocó el mensaje de los españoles Albéniz y De Falla, en “Córdoba” y “Farruca”, respectivamente. Una entusiasta aclamación del auditorio premió, tanto la disertación de Cirilo Vila, como la ejecución del programa, cuyas exigencias pianísticas parecieron no existir para el intérprete y su abismante dominio de cada obra, todas ejecutadas de memoria.
La quinta fecha de conciertos mostró un valioso programa a cargo del “Trío Musicarte”, con los destacados profesionales Alberto Dourthé; violín, Eduardo Salgado, violochelo, y Cirilo Vila, piano. El Trío N.1 de Haydn con sus tres movimientos de bella y equilibrada factura lució el Final Rondo “alla ungarese”, con airosos temas de danza, que fue recibido con aplauso entusiasta. Es realmente un desafío para el violinista pasar de inmediato a pulsar la viola, en el Adagio y Allegro Op. 70 de Schumann para viola y piano, pues las mayores dimensiones del instrumento obligan a cambiar las posiciones habituales del violinista. Dourthé, con profesionalismo y musicalidad, superó esta prueba y la bella página romántica logró calidez sonora y vuelo expresivo. Antes de la pausa habitual, el dúo de Salgado y Vila hizo una honda realización del “Kol Nidre” del alemán Max Bruch, con noble sonoridad y expresión.
Número final del programa fue el interesante y fogoso Trío, Op.15 de Bedrich Smetana, cuyo desarrollo temático no sigue el encuadre heredado de los clásicos, sino que interrumpe con ritmos danzantes y temas populares checos en una comprometida construcción de amplia virtuosidad. El Trío Musicarte encaró con energía el marco de la atrayente composición, y logró un final impactante que el auditorio recibió con agradecida ovación para los intérpretes. Como es habitual, las obras fueron precedidas por comentarios a cargo del profesor Cirilo Vila.