Federico Heinlein
12/12/1996
La Escuela Moderna clausuró su temporada de conciertos en la Sala Elena Waiss con un recital de miembros de la familia Díaz. Nuestro conocido ejecutante en viola Manuel Díaz y, al teclado, su esposa Betty Anne pertenecientes ambos a la Facultad del Columbus College de Georgia (EE.UU.) partieron con un Divertimento de Haydn, transcrito por el chelista Gregor Piatigorsky y luego arreglado para viola y piano por William Primrose, uno de los maestros de Manuel. Los intérpretes hicieron una bella labor en los tres movimientos, destacándose la calidez del arco y su bien fraseada complementación por las teclas.
Manuel y su hija Gabriela en violín tocaron “Tres Madrigales”, del checo Bohuslav Martinu. La tan joven como talentosa violinista y su profesor lograron un enlace estupendo en el lirismo de la segunda página y en el frescor de las partes extremas con sus impulsos de raíz folclórica.
Al centro de la selección escuchamos los “Móviles” (1967) que Juan Orrego Salas dedicó a Pauline y Manuel Díaz (quienes estrenaron la obra en nuestra capital, dos años después). No obstante su hábil concepción instrumental para viola y piano, presenta dificultades que Betty Anne y Manuel vencieron con serenidad, descollando en el misterioso final del primer movimiento, la policromía caprichosa del segundo, el carácter más esquivo del tercero y después de una gran cadenza del arco, la rauda conclusión.
Partituras inglesas redondearon el programa. De Frank Bridge oímos una dulce “Berceuse”. Particularmente interesante fue, como final del concierto, la sonata de la violista Rebecca Clarke, que en 1919 obtuvo un premio de honor en el Festival de Berkshire. Es por momentos como si Debussy, fallecido un año antes, reviviera en dicha obra, cuyo impresionismo epigonal pero inspirado permitió a los instrumentistas mostrar su virtuosismo y, en el trozo lento entre los agitados, una sonoridad de suprema hermosura.
Ningún encore habría cabido después de esta hazaña y así lo comprendieron los músicos a pesar del aplauso fervoroso.