Federico Heinlein
29/5/1997
El tercer encuentro de compositores, intérpretes y público en torno a la música chilena, desarrollado durante el mes de mayo en el Salón de Honor de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, terminó con un merecido homenaje a Elvira Savi, cuya trayectoria como concertista y acompañante está jalonada de éxitos y galardones. El Coro de Madrigalistas de la UMCE, dirigido por su maestra Ruth Godoy, abrió el acto con el flamante himno del plantel, obra del compositor Cirilo Vila.
La directora de Extensión, Patricia Vásquez, expresó en un breve discurso la afectuosa admiración y el agradecimiento a la distinguida intérprete por su relevante difusión de la música chilena y el espíritu generoso con el que siempre ha colaborado en las actividades culturales del plantel. Con su habitual idiosincrasia y simpatía, el compositor Juan Amenábar destacó los méritos de la homenajeada, aún más allá de su alto profesionalismo como intérprete. Para finalizar esta parte, el Vicerrector Académico, Hernán Soto Ramos, hizo entrega a Elvira Savi de un diploma, la medalla institucional de la Universidad y un ramo de flores.
Completando la celebración, el Coro de Madrigalistas de la UMCE, guiado por Ruth Godoy, ofreció un selecto programa con obras de Félix Mendelssohn, Carlos Botto, Violeta Parra (en arreglo de Santiago Vera) y páginas del Op. 52 de Johannes Brahms, estas últimas con Ana María Cvitanic y Erika Voehringer al teclado. Cumbre artística y espiritual de la tarde fue la entrega de un hermosísimo Magnificat, a seis voces, de Orlandus Lassus.
Al final del homenaje, en un ambiente muy acogedor, las amistades de Elvira Savi pudieron departir con la profesora festejada alrededor de una taza de café.