EMOLTV

Recital de Andrea Lucchesini (8/10/1997)

03 de Octubre de 2003 | 11:09 |
Federico Heinlein

8/10/1997

Obras de juventud de tres insignes compositores de la órbita germana tocó el músico italiano Andrea Lucchesini, joven también él, dentro del ciclo Grandes Pianistas en el Teatro Municipal. Afuera, bombos, chiflidos y voces de huelguistas; en la sala, una atmósfera de recogimiento artístico alrededor de testimonios espirituales de épocas remotas.

Pertenece al siglo XVIII la Sonata op. 10 N 3 de Beethoven. A través de una exégesis flexible, con certero uso del rubato, el visitante mostró su dominio de todos los recursos, manteniéndose dentro de los límites del teclado de 1798, sin enmienda alguna de la extensión.

El enfoque del Largo no admitió dilaciones indebidas que interrumpieran el discurso. Con toucher de suma sensibilidad y finos matices dinámicos, Lucchesini plasma el trozo de manera juiciosa, tomándose libertades sólo en la duración de las significativas pausas. El ambiente pastoril del Minué lo adorna de rústicos sforzati, aprovechando en el Rondó final cada momento cantable para buscar la expresión lírica más elocuente.

La juvenil Sonata en La Mayor, de Schubert, publicada recién un año después de su muerte, obtuvo una entrega de amabilidad enternecedora. Ni las recias octavas en el desarrollo del Allegro inicial aminoraron dicho carácter, reafirmado por la expresivísima coda. El Andante equivalió a un poema de ternura extraordinaria, y el ágil 6/8 siguiente, que desempeña a la vez las funciones de Scherzo y Final, mantuvo un tono de intimidad semejante.

A la edad de veinte años, Johannes Brahms dio término a su Sonata op. 5 en Fa menor, poderoso producto esencialmente romántico. Andrea Lucchesini aportó la superioridad, el énfasis y la técnica que se necesitan para ceñir con éxito cada parámetro de la colosal creación.

Su fuerza anímica en el Allegro maestoso; la calidez poética del Andante, concluido con tan absorta bienaventuranza; la casi danzante energía aérea del Scherzo; la estructuración convincente del Intermezzo (“Reminiscencia”) y el rapsódico Final de conclusión grandiosa, fueron logros interpretativos difícilmente igualables.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?