Días de Radio en Chile, música y baile de 1940: Logrado “Revival”
Pablo Arce
19/9/2003
Un gran elenco conformado por solistas vocales, actores, un conjunto folclórico, big band y orquesta de cuerdas desfiló por el escenario del Aula Magna del Centro de Extensión U.C. el pasado viernes 12 de septiembre, para revivir la época en la que ningún medio de comunicación superaba en importancia a la radio.
Toda la acción teatral y musical se desarrolló en cuatro bloques, acotados y presentados atinadamente por un narrador, Juan Pablo González, también productor del evento artístico.
Inmediatamente, desde el comienzo de la función, se hizo patente la particular amplificación del sonido, que habilmente manipulaba las frecuencias para emular el sonido de un receptor de radio de 1940, aunque sin afectar por ello el espectro dinámico y tímbrico de las orquestas ni las voces de los solistas.
La puesta en escena hiló los distintos segmentos musicales del espectáculo con un efectivo despliegue actoral, que incluyó el rol cómico de un asistente que manejaba el letrero que indicaba al público aplaudir o guardar silencio. Del primer bloque, titulado “Boite Lucerna: Té danzante”, fue protagonista absoluto el tenor Gonzalo Cuadra, quien recreó “Chiu-chiu” (N. Molinare), “Sufrir” (F. Flores del Campo) y “Vereda Tropical” (G. Curiel) con gran presencia. Sin renunciar del todo a una impostación propia de música docta, se adaptó convincentemente a los estilos de corrido y bolero.
Posteriormente la grabación de un jingle de la época dio paso al siguiente bloque: “Radio Cooperativa: Estudio”. El recuerdo de la muerte de Gardel dio paso a un cuarteto de cuerdas que interpretó “Volver” y “El día que me quieras” en arreglos de Gastón Soublette, que acentuaron aún más el clima de nostalgia, a la vez que instalaron un fuerte contraste con los sentimientos festivos propuestos en el primer bloque.
Este segmento finalizó con una alusión a las disposiciones legales de la época que obligaban a programar música de raíces chilenas y la correspondiente cueca de rigor.
El tercer bloque –ambientado en el auditorio de Radio Cooperativa Vitalicia- comenzó a toda orquesta con las coloridas interpretaciones del one-step “Abejorros” y la canción “Amanecer” de Vicente Bianchi, esta última en la voz del tenor Víctor Alarcón.
A continuación se dramatizó la elección de “Miss Radio”, en la que compitieron tres cantantes elegantemente ataviadas. A través de ellas, el público fue trasladado a una época en la que los aficionados buscaban la oportunidad de hacerse famosos sin que hubiera necesidad de la parafernalia actualmente de moda representada por “reality shows” televisivos.
Un jingle, esta vez presentado en vivo, cerró el bloque.
El turno del baile
Finalmente, el cuarto segmento “Boite Lucerna: Cena de Baile” recordó a uno de los ritmos importados que con más fuerza se instaló en el país en esos años: el foxtrot. Clasícos como “En Mejillones yo tuve un amor”, “Entre tú y yo” y “Vanidad” fueron por Gonzalo Cuadra, Víctor Alarcón y Sergio Gómez. Con acompañamiento de big band en el caso de los dos primeros y conjunto de guitarras, violín y contrabajo, en el caso del último número, presentado en forma de slow fox y siguiendo el estilo francés de instrumentación.
Los arreglos vocales para conjunto de voces masculinas, tan de moda en esos años, dijeron presente a través de un número de variedades desplegado por un quinteto que actuó bajo el nombre de “Comedian Harmonists”, quienes rescatando canciones del repertorio popular alemán, arrancaron risas del público con su desempeño escénico.
Carmen Prieto fue la estrella de un final marcado por los sabores tropicales. Con el concurso de la big band, comprobó como se sumaba a sus chispeantes versiones de “El manisero” y “Mamãe eu quero” la participación entusiasta del público, envalentonado por estos dos números que nunca han dejado de estar presentes en la memoria colectiva.
Fue un final electrizante para un espectáculo muy bien montado, premiado por el respetable con una larga ovación.