LA HABANA.- Un concierto con la participación de artistas internacionales forma parte de las actividades organizadas con motivo del 96º aniversario del nacimiento del cantante cubano Francisco Repilado, Compay Segundo, fallecido en julio pasado.
El concierto, previsto para el 21 de noviembre en el Hotel Nacional de La Habana, podría contar con el puertorriqueño Danny Rivera y el veterano intérprete francés Charles Aznavour, que ya han manifestado su interés en participar, según explicaron hoy los organizadores en rueda de prensa.
Además, el grupo “Los muchachos de Compay Segundo”, que acompañó al creador de “Chán-Chán” durante los últimos años y que está integrado por siete músicos -dos de ellos hijos de Repilado-, abrirá en noviembre una jornada en homenaje al artista bajo el lema “Los domingos de Compay Segundo”.
La idea es iniciar la actividad de una peña semanal en el Salón 1930 del Hotel Nacional, donde Compay celebró sus 80 años de vida artística en julio de 2002.
Los organizadores del homenaje develarán una estatua del cantante, obra del escultor Alberto Lescay, y ofrecerán una muestra de los objetos personales del artista.
Salvador Repilado, uno de los hijos del músico, explicó que la familia reúne algunos de los más emblemáticos objetos personales de su padre para mostrarlos en la exhibición, como el traje con el que fue a visitar al Papa.
Francisco Repilado nació el 18 de noviembre de 1907 en Siboney, en el este de la isla, y murió el 14 de julio en su residencia de La Habana, víctima de una insuficiencia renal y un desajuste metabólico agudo.
Hijo de un empleado de ferrocarril andaluz y de una negra criolla, desde su niñez se interesó por la música y frecuentó a algunos de los trovadores más populares de la década de 1920.
Durante años, compaginó su trabajo como empleado en una fábrica de tabaco con su pasión por la música.
Maestro del tres, un instrumento de la familia de la guitarra con sólo tres cuerdas, y experto en clarinete, trabajó junto a figuras como Ñico Saquito, Miguel Matamoros y Beny Moré, formó parte del Cuarteto Hatuey y pasó luego al dúo Los Compadres como segunda voz, de ahí el sobrenombre de “Compay Segundo”.
Tras el triunfo de la revolución, el autor de temas como “Macusa”, “Huellas del pasado” o “Vicenta”, se mantuvo durante años alejado de la música, aunque volvió a retomar su pasión después de su jubilación, en 1970.
El éxito internacional le llegó a mediados de la década de 1990, tras viajar a Estados Unidos y España y participar en el proyecto “Buena Vista Social Club”, junto otras viejas glorias de la música cubana.
El disco, que logró un Grammy en 1997 y dio paso al documental “Ry Cooder and The Buena Vista Social Club”, dirigido por el alemán Wim Wenders.
“Compay” debutó también como dramaturgo en 2001, en vísperas de cumplir 94 años, con la pieza de teatro musical “Se secó el arroyito”.