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A dos teclados (5/2/2003)

08 de Octubre de 2003 | 11:14 |
Daniel Quiroga

5/2/2003

En Frutillar, como en cualquier otro lugar del mundo de la música, los imprevistos alteran las programaciones musicales anunciadas. Así ocurrió el pasado lunes. Afortunadamente, músicos de Puerto Montt se portaron como buenos vecinos.

Carlos Weil, organista de reconocidos méritos y la pianista Ximena Vásquez, también profesora destacada en el Conservatorio de de la Universidad Austral (Valdivia), trajeron novedades.

Es difícil encontrar un órgano electrónico último modelo, asociándose al piano en obras especialmente escritas para dúo órgano y piano. Esta vez fue posible conocer parte de este repertorio no muy divulgado. Weil ejecutó como solista la versión para órgano del Adagio para cuerdas, del norteamericano Samuel Barbery, y una Marcha triunfal, del alemán Karg Elert. En piano solo, Ximena Vásquez presentó obras de Chopin y Liszt, con un mesurado romanticismo.

La robusta sonoridad del órgano moderno y del piano asociados conmovió al auditorio de la Iglesia Católica, al ejecutar ambos la Gran aria (1922), de Clifflord Demarest, El poema (1999), de Charles Callhan, y la Fantasía (1917) de Demarest. Autores del pasado y del presente trajeron la grandilocuencia novedosa de un dúo de teclados que sirve generosamente al espíritu con un enriquecido repertorio.

Los años más recientes en la vida de la Corporación Cultural Semanas Musicales de Frutillar han traído un impulso notable a los concursos de composición y de ejecución de autores e intérpretes nacionales.

El público que repletó la sala de conciertos saludó con ovación el estreno de Danza, de Guillermo Rifo, a cargo de la Orquesta Sinfónica de Chile. Esta obra es reflejo del conocimiento y práctica adquiridos por el compositor chileno entre lo más distintivo del lenguaje orquestal contemporáneo. La obra acusa un lenguaje directo en que la rítmica y la amornía recogen aspectos característicos de la música nacional, enriqueciéndolas con las corrientes actuales. Efectos de colorido y rítmica se asocian en un sobresaliente logro creativo del activo compositor nacional.
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