PARIS.- El escritor francés Dominique Lapierre, cuyo bestseller "La Ciudad de la Alegría" ayudó a convertir a la Madre Teresa en una celebridad mundial, asegura que nunca necesitó ninguna declaración de la Iglesia Católica para saber que la frágil monja de Calcuta era una santa.
Sin embargo, sería un gran tributo a una vida dedicada a servir a los pobres y moribundos el hecho de que la Madre Teresa, que fue beatificada hoy por el Papa Juan Pablo II, fuera finalmente declarada Santa, dijo.
"Para mí, ha sido una santa durante 25 años y es una santa en los corazones de los pobres del mundo", dijo Lapierre por teléfono desde su casa en el sur de Francia.
"No necesito la firma de algún monseñor en un documento para decidir que es una santa", declaró el escritor católico.
En cualquier caso, dio la bienvenida a los homenajes de la Iglesia para la Madre Teresa como una justa recompensa por una vida desinteresada de amor e inspiración y una fuente de satisfacción por el reconocimiento adicional que llevaría a sus logros.
La beatificación es el primer paso hacia la santidad para los católicos, y la rapidez con la que se le ha declarado "beata", ya que la Madre Teresa murió en 1997, sugiere que se encuentra en la vía rápida para el mayor honor que concede la Iglesia.
Lapierre es autor de bestsellers internacionales como "¿Arde París?" y co-autor de "Oh Jerusalén" y "Esta noche la libertad".