MEXICALI.- El tenor italiano Luciano Pavarotti se despidió anoche de México ovacionado, cantando en medio del desierto de Mexicali, en el norte del país, ante unas 40.000 personas.
El tenor, que al inicio del concierto tuvo que interrumpirlo por una dificultad en su voz, fue fuertemente aplaudido por el público, que desde distintos lugares llegó a esta última presentación que se realiza en el marco de una gira por la región.
"Estar con ustedes es un placer. México se merece un extra de mi parte al momento de cantar y prometo que lo daré aun cuando mi voz no está del todo bien porque la influenza me ha golpeado", se excusó ante el público Pavarotti luego del tropiezo.
En efecto, luego de ese incidente cantó lo prometido. Compartió el escenario con la soprano Annalisa Raspagliosi, quien mostró en sus interpretaciones estar en la plenitud de su carrera.
El tenor italiano, que en abril de 1997 se presentó en las ruinas arquelógicas de Chichén Itzá, continuará despidiéndose de su público latinoamericano cantando en Panamá el próximo 22 y el 25, en Costa Rica.