Llego la etapa “Oh!”
Así, con asombro, es como Lucybell quiere dejar al público con el disco que prepara en Los Angeles. Y no sólo a los chilenos. Su experiencia de un año de residencia en California ha ampliado sus potenciales auditores a los mexicanos, venezolanos, argentinos, brasileros y estadounidenses que vienen asistiendo a su sinfín de conciertos. Un día antes de viajar a Santiago para una nueva gira nacional, Lucybell adelanta detalles de su venidero álbum.
Marisol García C.
(24/10/2003)
Antes de los balances de rigor, Lucybell ha elegido un adjetivo fuerte para describir el año 2003. “Ha sido un año tumultuoso”, dicen, aunque sin rasgos de hastío, los integrantes del grupo pop chileno que seguramente más en serio se ha tomado la tarea de la “internacionalización” desde que La Ley apostara -con éxito- a un similar periplo de exposición continental . Para Claudio Valenzuela (voz y guitarra), Francisco Gonzalez (bateria) y Eduardo Caces (bajo), su experiencia de mas de cinco meses de residencia en la ciudad de Los Angeles ha sido todo lo sacrificada, estresante y desgastadora que se espera de una empresa que se inicia con altas expectativas. Sin embargo, los buenos comentarios que hasta ahora genera su paso por México y parte de Estados Unidos renuevan a diario sus fuerzas de trabajo. Con una meta concreta al frente, la felicidad de Lucybell depende, hoy, de cuánto se acerquen al éxito americano.
-Uno lee las actividades de su página web, y pareciera que están siempre de gira, como Bob Dylan.
-Ha sido sólo este año que hemos estado tan ocupados -responde Eduardo Caces. -Piensa que partimos con el Festival de Viña en febrero, luego hicimos toda una gira por Chile, y desde abril que no hemos parado de tocar sobre todo en la zona de California: San Francisco, San Marcos, el downtown de Los Angeles. Luego, en México, ya hemos estado en Tijuana, Guadalajara, el D.F.
-No están agotados?
-Había que asumirlo de esa forma, porque no podíamos dejar de tocar. Pero ha sido cansador porque, también, teníamos la necesidad de tener un disco nuevo. Nunca se había dado este ritmo de recitales unido al trabajo de composición.
-Puede llegar a ser positivo preparar un disco con un tiempo tan estrecho?
-Yo creo que sí, en el sentido de el stress -en el buen sentido de la palabra- ayuda a que no te puedas dar muchas vueltas ni rodeos. No puedes quedarte pegado en una idea por semanas, porque simplemente no tienes el tiempo. Entonces, ha sido el primer disco que hemos hecho "con horario", por decirlo así.
-Una eficiencia muy gringa, por lo demás.
-Quizás. "Donde fueres haz lo que vieres". Quizás, por osmosis se nos ha pegado esa disciplina... aunque Lucybel tiene su disciplina hace doce años. Pero lo que aprendes acá en Estados Unidos tiene que ver con cosas de negocios. Si aquí no cumples, quedas fuera de la ley. Acá somos la "empresa Lucybell" y, por lo tanto, la cosa es más exigente.
-No creen ser una banda más profesional que la media chilena?
-No lo sé. Cada banda tiene su dinámica de trabajo y sus ambiciones. Lucybell también es como una persona que tiene su forma de hacer las cosas. No sé si mejor o peor que otras.
Las venideras presentaciones de Lucybell en Chile comenzarán el jueves 16 en el campus San Joaquín de Santiago, y continuará hasta el 1 de noviembre con un último concierto en el Coliseo Municipal de Valdivia, previo paso por Antofagasta, Temuco, Puerto Montt y Concepción. Será un reencuentro parcial del trío con el país, pues sus obligaciones les impiden quedarse en Santiago nisiquiera a relajarse con sus familias. El nuevo disco debe estar a la venta en febrero y tendrá una publicación simultánea en Estados Unidos, México y nuestro país. Como single de adelanto, se ha editado la canción "Sálvame la vida". Eduardo Caces lo describe como un álbum "más sintetizado, más preciso, más seguro".
-Hay una apuesta nueva. Creo que los roles de la banda siguen distribuidos como en un abanico, pero ahora como se abren. Hay cosas muy claras en la guitarra, en la batería, en la voz, en el bajo.
-Un disco más austero?
-Para nada, para nada. Yo creo que es un disco que va a ser "oh".
-"Oh"?
-Claro, en el sentido de que es un salto cualitativo y cuantitiva gigantesco. No es parafernalia. Por cantidad y calidad creo que es un disco muy serio de rock.
-Cuando las bandas latinas quieren triunfar en Estados Unidos, suelen concentrarse en California. Por qué?
-Porque la presencia de habla hispana es muy fuerte. Aquí, en Los Angeles, hay millones de bandas que cantan en español, que hacen sus letras en español, y la industria está con los ojos muy puestos en lo que seguramente se convertirá en un estallido en poco tiempo más. Como música es interesante, pues se combinan los códigos del rock con una cosa muy fuerte de raíz. Por lo demás, es una ciudad exigente, con mucha información, mucha competencia… agarras un diario de espectáculos y debe haber 200 conciertos por semana.
-Y qué puede ofrecer Lucybell a esa panorama súperpoblado?
-De las bandas que he visto, ninguna tiene la estética, ni la forma, ni la profundidad que tiene Lucybell; y eso sigue siendo una súper buena carta de presentación. Creo que nuestra oferta ha dado sus resultados, que no son resultados inmediatos. De repente surgen cosas que sembramos el año pasado. Es cierto que es mucha la exigencia, la concentración. Pero creo que hay una suerte de apuesta en el sentido de "tiro estas veinte fichas en un número y, si sale ganador, fantástico". Pero ahora es California y luego puede ser España o, no sé, Africa. Haremos lo que sintamos, mientras nosotros creamos que nuestra música puede funcionar.
-Se compensa así el sacrificio personal que están haciendo?
-Es que yo no le pongo la palabra sacrificio. Yo viví 35 años de mi vida en Chile. Vivir un año de mi vida afuera no me causa ni extrañeza ni nada. Qué bueno que sea así.
