Así caminaron los conciertos Sub 20
Paulina Toro y Andrés Meyer
Los colegios mojaron la camiseta este fin de semana. Organizados, los productores sub 20 lograron sus objetivos incluso mejor que algunos profesionales. Primero fue Vicentico. El argentino incluso ofreció una conferencia de prensa con cargo al centro de alumnos del Festival Alcántara, que contó con él como invitado de honor el viernes 17.
Ayer fue el turno de Sepultura. Tras un fallido intento el 27 de septiembre, por culpa de la lluvia, la banda metalera brasileña se presentó anoche el gimnasio de Instituto Nacional. Este año los institutanos decidieron internacionalizar el evento Mr. Institutano. Y mientras el profesor de filosofía revisaba las acreditaciones de los medios, los mismos alumnos, que no lucían una cabellera larga y tampoco usaban ropa negra ajustada, como el resto de los parroquianos, eran los que cortaban los boletos a los cerca de 3.500 asistente a la jornada. Todos ellos, era que no, fueron bien vigilados por apoderados y profesores del Instituto.
Sepultura salió al escenario cerca de las 23.45 horas, previa introducción de bandas locales y los también metaleros Weichafe. Y, claro, salieron sólo después de escuchar una recomendación de Arnaldo Arancibia, presidente del centro de padres. ¿La petición? Apaciguar los ánimos al término del concierto. La emoción del show, hizo olvidar a los organizadores los cerca de $5 millones que perdieron.
Y si retrocedemos al viernes, el Festival Alcántara no se quedó atrás. Tiro de Gracia y Lucybell antecedieron a Vicentico en el patio central del colegio Verbo Divino. Unos 3.000 adolescentes conjuraron un muy mal precedente: el líder de los Fabulosos Cadillacs había dejado plantados a sus fans en abril pasado. La cita fue concertada directamente por el colegio, sin intermediarios. Los novatos empresarios del show definen el negocio. Este año contaban con más de $14 millones. A eso hay que sumar los $4.000 de cada entrada y lo que quedó del año pasado.