LIMA.- El Instituto Nacional de Cultura de Perú (INC) planteó limitar a 500 personas por día la visita a la ciudadela inca de Machu Picchu y el ingreso de los visitantes con zapatillas, a propósito de las problemas advertidos por un representante de la Unesco, informa hoy el diario "El Comercio".
El director del Centro de Patrimonio Mundial de esa organización, Francesco Bandarín, formuló una severa advertencia sobre el riesgo que representa el masivo flujo de turistas que recorre la milenaria ciudad, ubicada en el departamento de Cusco a más de mil kilómetros al sur de Lima.
Debido al incremento del flujo de visitantes en los últimos cinco años, se desgastan las piedras que laboriosamente labraron los incas para construir las escalinatas, así como los andenes por donde se desplazan los visitantes para conocer hasta el último rincón de Machu Picchu.
Autoridades del INC plantearon reducir el número de visitantes, que actualmente es de dos mil personas por día. Sin embargo, ello se concretaría recién a partir del próximo año, después que el tema sea discutido y aprobado en el Consejo Regional de Cultura.
En tanto, el INC del Cusco reglamentará el uso de la ciudadela y solicitará a los turistas el ingreso al complejo con zapatillas o calzados de goma para que no desgasten las piedras.
Machu Picchu, uno de los primeros destinos turísticos de Sudamérica, fue construida por los antiguos incas para cumplir funciones agrícolas y religiosas.
De acuerdo al consolidado 2003 del INC sobre la evolución del flujo de visitantes a la ciudadela inca, hasta setiembre más de 283.000 turistas visitaron el complejo arqueológico.
Bandarín también señaló que el centro poblado de Aguas Calientes, puerta de ingreso a Machu Picchu, se ha convertido en los últimos diez años en un lugar caótico, anárquico y peligroso por la presencia del río y los cerros que pueden deslizarse en cualquier momento.