SANTIAGO.- Con el fin de generar y mantener espacios para el desarrollo de la creación musical chilena, difundir y conservar el patrimonio musical chileno, estimular y desarrollar las capacidades de jóvenes compositores e intérpretes interesados en la Nueva Música, es que el Instituto de Música UC a través del Programa "Música Abierta: Un Espacio para la Música Contemporánea" junto al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes del Gobierno de Chile, realizará entre los días lunes 10 y sábado 15 de noviembre, el Décimo Tercer Festival de Música Chilena Contemporánea.
Esta muestra artística se ha realizado en forma ininterrumpida desde 1991, constituyendose, en la actualidad, en el más importante evento de la música chilena contemporánea. La organización de los programas y la dirección ejecutiva de la versión 2003, una vez más está en manos del compositor y académico del Instituto de Música UC, Alejandro Guarello.
El Décimo Tercer Festival de Música Chilena Contemporánea 2003 contempla la realización en Santiago, de 6 conciertos en 6 días consecutivos, los días lunes 10, martes 11, miércoles 12, jueves 13, viernes 14 y sábado 15 de noviembre en el Salón Fresno del Centro de Extensión de nuestra Universidad. (Alameda 390). Esta versión repetirá la exitosa experiencia del 2002 en el sentido de extenderse a regiones. Es así como en forma paralela a Santiago habrán tres conciertos en regiones (Valdivia - 5 de noviembre, La Serena – 9 y 16 de noviembre y Valparaíso – 14 de noviembre)
En los conciertos se incluirán obras de referencia de los más importantes compositores extranjeros de los últimos tiempos y que sirven para orientar al público respecto del contexto mundial en que se desenvuelve la creación musical contemporánea. A través de esta experiencia se reconocen influencias, coincidencias y características propias de nuestra música nacional.
Los Solistas y Conjuntos participantes (alrededor de cincuenta) pertenecen a las más destacadas instituciones de nuestro país, tales como el Instituto de Música de nuestra Universidad, la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, la Orquesta Sinfónica de Chile, la Orquesta Filarmónica de Santiago y la Orquesta de Cámara Chile del Ministerio de Educación. Destaca la participación del Ensamble Contemporáneo de la Universidad de Chile, el Taller de Música Contemporánea UC y la Orquesta de Cámara de Valparaíso. Además, se contará con la presencia de varios compositores chilenos radicados en el extranjero como Gabriel Brncic (España), Edmundo Vásquez (Francia), Mauricio Arenas (Francia) – ganador del Concurso Andrés Segovia, y Adrián Pertout (Australia) cuyas obras serán estrenos para Chile.
Como ya es habitual, compositores y grupos extranjeros participarán en esta versión. Entre ellos el Trío Fibonacci de Montreal, Canadá; el Quinteto CEAMC de Buenos Aires, Argentina, el destacado solista internacional Garth Knox de Inglaterra y el compositor canadiense Paul Dolden. Todos ellos presentan una vasta y destacada trayectoria en el ámbito de la música contemporánea, habiendo grabado discos y realizado una larga lista de conciertos tanto en sus propios países como en el exterior.
El profesor Guarello se refiere en los siguientes términos a esta nueva versión del festival: “Bienvenidos a esta cruzada por abrir los espacios a la música de nuestro propio tiempo, una música que ha permanecido oculta por la industria cultural argumentando su poca capacidad de venta. Sin embargo, esa industria cultural no se da cuenta o no quiere darse cuenta del daño que está generando a la cultura misma, al postergar una legítima y noble actividad como la creación musical contemporánea intentando someterla a criterios comerciales que, en definitiva, nada tienen que ver con el Arte y menos con la Música”.
“Sí, –continúa Guarello- es cierto que una de las mayores industrias culturales de hoy es precisamente la música. Pero esa música de desecho, reciclable, de simple diversión, distracción, festejo y baile que nos rodea, nos envuelve en todos los lugares, a toda hora del día a través de la radio, la televisión o el compulsivo uso de auriculares portátiles no nos deja descubrir aquella otra música, la nueva música, la música de nuestro tiempo, la música creada sin otro fin que ser creada, la música que requiere simplemente ser atendida y oída a través de nuestro propio silencio e intimidad, aquella música que nos permite introducirnos en nosotros mismos y que, después de todo, es la única que nos ofrece la maravillosa oportunidad de ejercer nuestra propia creatividad y ejercer a pleno derecho nuestra enorme capacidad de libertad”.