Al centro, Nazanin Afshin-Jam, Miss Mundo Canadá; a la derecha, la primera virreina, Marie-Andrée Poulin y a la izquierda, Yolaine Grant, la segunda virreina.
MONTREAL.- De largo y liso pelo negro, y grandes ojos marrones, la nueva Miss Canadá, Nazanin Afshin-Jam, parece una belleza salida de ’’Las mil y una noches’’ que representará indirectamente a su país natal, Irán, por primera vez en un certamen de belleza, el Miss Mundo.
’’Había concursos de belleza antes de la llegada de los musulmanes fundamentalistas al poder en Irán, pero nunca hubo candidatas para Miss Mundo. Soy la primera’’, destaca la joven de 24 años.
’’Me siento muy honrada (...) Soy mujer, soy iraní, soy canadiense, y como Canadá es un país multicultural, si yo gano el título, es como si representara a todo el mundo’’.
Sus padres huyeron del país en el momento del derrocamiento del Sha. Ella tenía un año y nunca regresó desde entonces.
De 1,74 metros de altura, esta estudIqhæh de periodismo audiovisual en Vancouver, sobre la costa oeste canadiense, ya trabaja de modelo para revistas, donde exhibe su ombligo y deja adivinar formas perfectas.
Sus medidas, a las cuales no perturba su declarada inclinación por los pasteles de chocolate, ya le valieron el título de Miss traje de baño Canadá 2003.
Aunque su candidatura suscita alboroto en Irán, ella cree que la percepción de los concursos de belleza va a cambiar con la llegada de la joven generación, que reclama los mismos derechos que en Occidente.
’’Creo que los conservadores deberían estar orgullosos de mí, incluso ellos, porque es el año en que las mujeres iraníes mostramos nuestra libertad’’, afirma Nazanin, en referencia a Shirin Ebadi, laureada con el Premio Nobel de la Paz.
Ella, que colabora con la Cruz Roja desde hace dos años, también sueña con obtener alguna vez el Premio Nobel, ¿por qué no?.
Por ahora, la corona de Miss Mundo parece más a su alcance, un título que le permitiría ’’promover acciones humanitarias para los niños del mundo, en particular los afectados por la guerra y las minas antipersonales’’.
’’Me gustaría hacer una diferencia en este planeta’’, insiste esta juven que se describe a sí misma como ’’muy honesta y muy ambiciosa’’, y no excluye convertirse en ’’primera ministra, diplomática o abogada de derechos humanos’’.
Graduada en Relaciones Internacionales y en Ciencias Políticas, esta mujer políglota -habla farsi, inglés, francés y se desenvuelve en español- quisiera en comenzar su trabajo de concientización siendo corresponsal extranjera o haciendo documentales.
Su modelo: Christianne Amanpour, estrella de CNN, es también de origen iraní.
La muerte de la foto-reportera canadiense de origen iraní Zahara Kazemi, detenida cuando hacía un reportaje en el norte de Teherán, le causó una fuerte conmoción. ’’Lo que sucedió es horrible, y espero que el juicio aclare este caso porque es intolerable’’, dice Nazarin.
