SANTIAGO.- Mañana jueves, a las 19:00 horas, en el museo chileno de Arte Precolombino, será presentado el libro "Con mi humilde devoción", Bailes Chinos de Chile Central, publicación XXII de la colección Santander Santiago y este museo, sujeta a la ley de Donaciones Culturales.
Al acto que será presidido por el alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, asistirán Carlos Aldunate, director del Museo; Mauricio Larraín, presidente de Santander Santiago y Juan de Dios Vial, presidente de la Fundación Familia Larraín Echeñique.
Este libro de 150 páginas fue escrito por el antropólogo Claudio Mercado, editado por Carlos Aldunate y contiene fotografías de Nicolás Piwonka. Será distribuido entre familias de chinos, ministerio de Educación, Museo Chileno de Arte Precolombino y Banco Santander Santiago.
El tema principal está centrado en los bailes chinos de Chile Central. Su autor quien se hizo chino hace 11 años, investiga desde adentro estas cofradías de músicos-danzantes que expresan su fe de campesinos y pescadores en fiestas religiosas celebradas en pequeños villorrios y caletas, donde congregan a bailes de pueblos vecinos.
Mercado, apoyado por diferentes instituciones, entre éstas la Fundación Guggenheim, ha escrito libros y artículos sobre el tema y realizado documentales antropológicos como "Quilama entre el Cielo y el mar" (2003), que fue difundido entre los chinos de la Quinta Región.
Los bailes chinos forman de los rituales populares americanos, mezcla de lo nativo y europeo. En éstos se observa aportes indígenas, tales como la música instrumental, la danza, los instrumentos musicales, la relación directa con lo sobrenatural a través del ritual que incluye estados especiales de conciencia.
También están presentes aportes hispánicos, como oraciones, el canto del alférez, las Sagradas Escrituras, imágenes sagradas, el calendario ritual y otros elementos de la religiosidad cristiana.
Por su estrecha dependencia a la naturaleza, el sentimiento religioso entre pescadores y campesinos es profundo. Los chinos bailan, tocan sus flautas y cantan para asegurar necesidades fundamentales como salud, lluvias y una buena cosecha en el interior, protección y abundante pesca en el litoral.
A la vez, las fiestas, son ocasión para estrechar los vínculos sociales y familiares que unen a los integrantes de pueblos y caletas vecinas.