Bienvenidos al salón de baile
Los Mismos en La Batuta.
Sábado 22 de Noviembre de 2003.
"Bienvenidos al salón de baile". Con estas palabras, Silvio Paredes dio el vamos a la presentación de Los Mismos el pasado sábado 22 de noviembre en el histórico local de Ñuñoa. Por si fuera poco, lo dijo en La Batuta, que se ha vuelto más histórica que nunca ahora que -hasta Electrodomésticos (grupo de origen del diestro bajista)- se ha impregnado del afán de resucitación de las más emblemáticas bandas de rock chileno de los ''80.
El grupo formado por Gabriel Vigliensoni en teclados, Cuti Aste en sintetizadores, metalófono y melódica y Silvio Paredes a cargo del bajo eléctrico y stick, además de líder del trío de instrumentistas, dejó en claro una vez más que la energía desplegada en escena es un factor que siempre ha jugado a su favor. No es menor el tema de la interpretación en vivo de música de este género, considerando que el mencionar las palabras música + electrónica puede hoy generarnos la más profunda duda de lo que se verá en un show. El panorama actual de las presentaciones de artistas electrónicos extranjeros apunta más a los dj-set, cuando en verdad lo que generalmente buscamos es que esos afamados músicos ejecuten sus propias creaciones, más que pinchar sus discos favoritos para las horas de ocio hogareño.
El show se caracterizó por una impecable interpretación, paseándose por sus discos editados Trip-O-Matic (Background – 1996), City Tour (Transformador – 1998), y Pic Nic (Sello Azul - 2002) y algún material nuevo, con más de 1 hora y media sin interrupción y plena lucidez en el armado del listado temas, los que se presentan como canciones. Así lo han reconocido en el grupo: formato de canciones con partes muy reconocibles, casi con estribillos, pero en composiciones instrumentales. La progresión de los ritmos secuenciados llevó a los asistentes (que fueron de menos a más hasta completar la sala) a un inevitable baile con el mejor espíritu “trance” como lo viene cultivando Paredes y compañía desde hace años, todo complementado con un acertado tratamiento de las luces y un sonido potente, aunque algo sobresaturado. Tal vez este sea un punto a mejorar por Los Mismos: sus composiciones se caracterizan por masas sónicas que, sin un adecuado tratamiento en la amplificación, puede resultar algo empalagoso. El límite entre potencia y distorsión del sonido puede ser muy difuso cuando se le exige demasiado a los equipos de amplificación de alto volumen, como en este local. Esto, porque en el caso de este grupo (y en la ejecución de música electrónica en general), el trabajo tímbrico es a las composiciones lo que las letras a las canciones en la música popular. Por ello, aunque el respetable pida más y más, la dosificación del volumen es un factor que no se debe descuidar para entender los detalles de la música, y es en definitiva un recurso importantísimo en la dinámica de la puesta en escena. Esto no significa que sonaron mal; muy por el contrario: el efecto sonoro que buscan pudo haberse potenciado mejor…¿cuándo en La Batuta cambiarán su sistema de amplificación al estéreo?
Los puntos altos: “Caspana”, inspirado en el folclor nortino, dotado de mucha energía, un interesante trabajo melódico y rítmico que apunta a la “contención – liberación – contención” de patrones impredecibles; “Lo pequeño”, en una versión despojada de voz (curiosamente este es uno de los pocos temas cantados del grupo), que destacó por la limpieza del sonido; “Towa”, y el difundido single de Pic Nic “Taxi”, acaso el tema más cercano a Electrodomésticos que han compuesto.
Silvio Paredes ha sabido mantener una carrera impecable sin bajar la guardia en lo que considera debe ser la búsqueda musical, y a la cabeza de Los Mismos hace las veces de un maestro de ceremonias con experiencia. Por ello, cuando nos invita al salón de baile sabe que no defraudará.
Claudio Pérez P. 25/11/2003