Enemigo ausente
Marcelo Contreras 27/11/2003
¿Con quién se mide Luis Miguel? ¿Quién es su contraparte? En la canción romántica latina, nadie. Porque nadie lleva tanto tiempo y porque nadie ha sabido encantar transversalmente a tantas mujeres. ¿Cuál es el riesgo de tanta comodidad? La autocomplacencia. Por supuesto que Luis Miguel ha trazado el problema, y hace todo lo posible por no caer en la trampa. De hecho, esta gira de su álbum “33”, la que anoche debutó en el Centro de Eventos Espacio Riesco, es superior escénicamente a su montaje 2002.
Pero los acentos son los mismos: ese funk de salón, sus baladas con todos los movimientos fríamente calculados y su técnica vocal perfecta. El público también conoce sus líneas: devoción completa. Por eso cada vez más Luis Miguel parece cantar para sí mismo, como un solitario ejercicio paradójicamente repleto de mujeres curiosas. Al frente, Luis Miguel no tiene a nadie que le haga sombra, y esa ausencia lentamente se ha convertido en su peor enemigo.