NUEVA YORK.- Sea por nostalgia, necesidad económica, falta de creatividad o el consuelo de ser “famoso por 15 minutos”, el fenómeno de los imitadores de artistas célebres crece en bares y clubes nocturnos de Estados Unidos.
En la mayoría de los casos, la tendencia responde a los cada vez más seguidores nostálgicos que buscan revivir la experiencia de un concierto con la copia al carbón de su artista favorito, especialmente de los que ya fallecieron.
El músico Lenny Mann, creador de la página en Internet www.tributecity.com, asegura que casi 1.100 bandas de imitadores se han registrado en el sitio desde su creación hace dos años, un auge atribuido en parte a la desaparición física de los “originales”.
Y ahora que los años 80 están de moda, la suerte brilla para una docena de bandas que rinden tributo al cuarteto sueco Abba y que llevan nombres tan elocuentes como Abbalanche, Abbalike, Abbamagic, Abbagirls, Abbasolutely Live o Almost Abba.
Para los músicos, en tanto, imitar trae una suerte de consuelo, sobre todo para los que buscan la fama o para los que sueñan -pero no pueden- con ser estrellas de rock o del pop.
Algunos pensarán que los imitadores tienen en este negocio una forma fácil y rápida de hacer dinero, pero, lejos de la realidad, se quejan de que no tienen espacio en las emisoras de radio ni ingresos por la venta de discos compactos.
De hecho, la mayoría de los músicos imitadores languidece en el anonimato de un bar o de una fiesta de bodas, y aunque algunos logran sacar sus propios CD con muchas limitaciones, su entrada económica depende, en mayor medida, de giras por fiestas y clubes.
Del negocio también forman parte los pequeños locales nocturnos que les acogen, que deben pagar las regalías a las organizaciones que representan a autores y compositores.
Con todo, un puñado de músicos imitadores logra abrirse paso y romper con el anonimato, como es el caso de Super Diamond, una banda que rinde tributo a Neil Diamond.
Otros, mientras tanto, aprovechan la popularidad de los personajes del momento, como el imitador de Michael Jackson que se presenta en las estaciones de metro de Nueva York, o las chicas esbeltas y rubias en EEUU y Canadá que se meten en la piel de Christina Aguilera y Britney Spears.
En el Reino Unido, Alison Jones, una actriz y cantante que se ha presentado en el teatro y la televisión -aunque también en campamentos de verano, hoteles y clubes nocturnos-, imita a la actriz y cantante puertorriqueña Jennifer López en The J.Lo Show.
En su página en Internet, la chica promete un espectáculo con todos los temas-éxito de J.Lo, canciones en español, inglés y “spanglish”, y una coreografía con deslumbrantes cambios de vestuario inspirados en sus presentaciones en Puerto Rico.
En Canadá, el espectáculo “Ricky La Vida Loca” revive a Ricky Martin, mientras que una docena de guitarristas en todo el mundo -la mayoría de ellos en California- rinde tributo a Santana.
En Tribute City hay registradas 45 bandas que copian a Los Beatles y que llevan nombres como Yesterday, Sargent Pepper, Strawberry Fields, Imagine The Beatles, The Zeatles, The Beatalls, Beat the Meetles, The Mersey Beatles, The Faux Four.
Inspirados por otra banda famosa, The Rolling Stones, han surgido The Unauthorized Rolling Stones, Satisfaction, Railing Stains, Rolling Clons, The Counterfit Stones, Strolling Bones, Stolling Rones, The Rollin Stoned y Le Pietre Rotolanti.
Unas 41 agrupaciones están registradas como imitadoras de la banda de rock pesado ACDC, 12 rinden tributo a los psicodélicos The Doors y 15 a Queen, una de ellas en México (Crash Fuego Blanco) y otra en Argentina (Rivendel).