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Mañana comienzan las “Noches del Municipal en la Plaza de Armas”

En los espectáculos intervendrán la Orquesta Filarmónica de Santiago dirigida por José Luis Domínguez, el Ballet de Santiago encabezado por sus primeras figuras Marcela Goicoechea, Luis Ortigoza, Natalia Berríos, Lidia Olmos y Miguel Angel Serrano, junto a solistas y artistas de la compañía; y el Coro del Teatro Municipal que dirige Jorge Klastornick.

26 de Diciembre de 2003 | 13:29 | El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- El Teatro Municipal de Santiago y la Municipalidad de Santiago despedirán 2003 con funciones gratuitas de destacados espectáculos de la temporada que termina. Con el título “Noches del Municipal en la Plaza de Armas” se presentará ópera, ballet y conciertos, al aire libre, en un escenario especialmente montado para la ocasión.

El programa contempla el montaje de la ópera “Turandot” de G. Puccini el sábado 27 y domingo 28 de diciembre; suites de los ballets “Cascanueces” de P.I. Tchaikovsky el sábado 3 de enero, y “Don Quijote” de L. Minkus, el domingo 4 de enero de 2004 y, por último, un concierto sinfónico-coral con los coros y oberturas más populares del repertorio de ópera internacional, el lunes 5 de enero de 2004. Esta será la primera vez que el Teatro Municipal presente ópera con orquesta y al aire libre en Santiago.

Este ciclo se enmarca dentro de las celebraciones por el nombramiento de Santiago como Capital Americana de la Cultura 2004, hecho por la Unesco.


Turandot

“Turandot” de Giacomo Puccini, considerada una de las principales óperas creadas en el siglo XX, es un drama lírico, con libretos de Giuseppe Adami y Renato Simoni. Está basado en una historia de Carlo Gozzi y la acción transcurre en Pekín, China.

El argumento cuenta la historia de la cruel princesa Turandot, quién anuncia que concederá su mano al que descifre tres enigmas propuestos por ella. Aquellos que fracasen, irán a la muerte. Muchos sucumben en este intento, hasta la aparición del príncipe Calaf, quién resuelve el enigma y logra comprender a la difícil princesa.

Las funciones serán protagonizadas por la soprano norteamericana Caroline Whisnant (Turandot), el tenor chileno José Azócar (Calaf), la soprano chilena María Luz Martínez (Liù), el bajo cubano Homero Pérez (Timur), el barítono chileno Patricio Sabaté (Ping, Canciller), el tenor chileno Leonardo Pohl (Pang, Intendente); el tenor chileno José Castro (Pong, Cocinero); el tenor chileno Gabriel Sierra (El Emperador); Ricardo Seguel (El Mandarín); Osvaldo Navarro (Príncipe de Persia) y Paula Rodríguez y Berta Soto (Doncellas de Turandot). La Orquesta Filarmónica de Santiago será dirigida por el maestro José Luis Domínguez. Junto a ellos estará el Coro del Teatro Municipal que dirige Jorge Klastornick.

La puesta en escena será un innovador trabajo de Rodrigo Navarrete. El artista ha desarrollado una versión escénica minimalista que conserva tanto el vestuario original como los elementos escenográficos claves. El coro, sin embargo, aparece dispuesto como un Coro Griego que permanece en escena durante todo la ópera. Sus movimientos son precisos y establecidos y según Navarrete, se relacionan con el Teatro Kabuki. Los cantantes principales y los comparsas, llevan el movimiento en escena.


Ballet

En tanto, el Ballet de Santiago, encabezado por sus principales figuras, ofrecerá dos funciones de los ballets “Cascanueces” (suite) y “Don Quijote” (suite).

Probablemente no existe teatro en el mundo que no haya programado alguna vez “Cascanueces”, con música de P. I. Tchaikovsky, para Navidad. Por eso, y al cerrar la Temporada 2003, el Teatro Municipal se hace nuevamente parte de esta tradición: el Ballet de Santiago ofrecerá esta obra -una de las más hermosas del repertorio clásico de la danza- en una premiada y dinámica versión que cuenta con la escenografía y el vestuario del diseñador chileno Pablo Núñez. Los roles protagónicos serán interpretados por los Primeros Bailarines Miguel Angel Serrano (Príncipe Cascanueces), Marcela Goicoechea (Hada de los Confites) y Natalia Berríos (Reina de la Nieve) y los solistas Patricio Melo (Rey de la nieve) y Andresa Randisek (Rosa).

“Cascanueces”, basado en la narración de Alexandre Dumas -que éste adaptó, a su vez, del cuento “Cascanueces y el Rey Ratón”, de E. T. A. Hoffmann-, tuvo su primera presentación en el Teatro Maryinsky (Kirov) de San Petersburgo el 6 de diciembre de 1892, con la coreografía de Lev Ivanov.

La obra se centra en Clara, la hija de los granjeros Stahlbaum, quien recibe un muñeco cascanueces como regalo de Navidad. Refuerza la magia y el encanto del cuento la bella música de P.I. Tchaikovsky. Dato anecdótico: la primera producción occidental de “Cascanueces” se montó en 1934 para la Compañía Sadler’s Wells (ahora Royal) y en esa ocasión, debutó como Copo de Nieve una pequeña niña llamada Margot Fonteyn.

Por su parte, el ballet “Don Quijote” está inspirado en la novela de Miguel de Cervantes, pero no es propiamente la historia de este personaje creado por el célebre autor. Los protagonistas centrales son Kitri, hija de un mesonero, y un modesto barbero llamado Basilio. Ambos tienen encuentros y desencuentros hasta que logran unirse en matrimonio, en el último acto, dando pie para uno de los pas de deux más lucidos e interpretados del repertorio internacional. Don Quijote, en tanto, es sólo el marco para el desarrollo de una sencilla trama que da pie a múltiples danzas, llenas de colorido y atractivos movimientos –la danza de los toreros es uno de los mejores ejemplos-.

El genial Marius Petipa estrenó la versión original de “Don Quijote” en 1869 con música de Leonid Minkus, por entonces compositor estable del Teatro Kirov, y sobre esa primera versión coreográfica y musical numerosos artistas han ideado su propia versión.

El Ballet de Santiago presentará una versión que tiene arreglos musicales de John Lanchberry y coreógrafía del chileno Jaime Pinto, artista de larga y reconocida trayectoria en nuestro medio. Pinto estructuró pasajes coreográficos de gran intensidad, incluso para el cuerpo de baile, y si bien mantuvo escenas como el gran pas de deux del último acto, creó nuevos momentos y personajes, como la danza del Quijote joven, con Dulcinea incluida. El vestuario es de Imme Möller y la escenografía del talentoso diseñador Germán Droghetti.

Los roles protagónicos estarán a cargo de los Primeros Bailarines Natalia Berríos, Miguel Angel Serrano y Marcela Goicoechea.


Concierto

El último espectáculo programado para estas “Noches del Municipal en Plaza de Armas” es un concierto sinfónio-coral que incluirá los coros y oberturas de ópera más populares del repertorio internacional. Es así como están incluidos los coros de La Habanera y el Coro Final, y el inicio del Acto IV de “Carmen” de G. Bizet; la obertura de la “La Urraca Ladrona” de G. Rossini; el Coro Patria Opressa de “Macbeth” de G. Verdi; el Coro de las Campanas de “Pagliacci” de R. Leoncavallo; la obertura de “Los Maestros Cantores de Nuremberg” de R. Wagner; el Coro de Los Peregrinos de “Tannhäuser” de R. Wagner; La Barcarola de “Los Cuentos de Hoffmann” de J. Offenbach; el Coro de Los Herreros de “El Trovador” de G. Verdi; el Intermezzo y el Brindis de “Cavalleria Rusticana” de P. Mascagni; y el coro de las Gitanillas y Toreros de “La Traviata” de G. Verdi.

Los solistas del concierto serán las sopranos Miriam Caparotta, Berta Soto, Paola Rodríguez y Carolina Ortiz; la mezzosoprano Lina Escobedo; el tenor Luis Olivares; y el barítono Javier Arrey.

El Director del Coro, Jorge Klastornick, hace un resumen del programa escogido:
“De la ópera “Carmen”, de G. Bizet, hemos escogido un aria con coro conocida como La Habanera, y el coro final de la Plaza de Toros, trozo musical de mucho brillo y fuerza expresiva.

En tanto, de “Los Cuentos de Hoffmann” de J. Offenbach, oiremos La Barcarola, un dúo para soprano y mezzosoprano con coro. Es uno de los números más conocidos de esta ópera y, curiosamente, no es una creación original del compositor. Offenbach armonizó la melodía de una canción popular que ya existía cuando compuso esta ópera y la incluyó en ella.

En italiano, hemos escogido uno de los coros más dramáticos existentes, Patria Opressa, de “Macbeth” de G. Verdi. En él encontramos ese sentimiento patriótico que Verdi incluyó también en otros coros de óperas como “Nabucco” y
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