SANTIAGO.- Poco más de 30 personas ya han resuelto dejar de trabajar en el Teatro Municipal tras acogerse a la propuesta de retiro voluntario que forma parte del plan de reestructuración del centro operístico, con el fin de disminuir su gastos y problemas financieros.
El martes pasado expiraba la fecha límite para acceder al retiro voluntario, pero se extendió sin nuevo tope, aunque dentro de la próxima semana. ¿La razón?: Esa treintena de personas que ya decidió su retiro conforma sólo cerca del 50% del total que el teatro "necesita" que dejen sus puestos.
Esto porque la planilla del Municipal debería reducirse entre un 13 y 15 por ciento, lo que en otras palabras significa que de los 500 empleados que actualmente laboran en el principal teatro capitalino, unos 65 deberían cesar sus funciones a partir del 31 de diciembre de 2003.
La plana ejecutiva del teatro mantiene conversaciones periódicas con los sindicatos con el fin de lograr que otra treintena de personas deje voluntariamente sus puestos.
Las principales razones para que se solicite que un funcionario de planta abandone su cargo son la edad y los años que lleve trabajando para el Municipal, aunque también inciden razones de rendimiento laboral, según reconocen fuentes internas de la entidad.
A cambio, quienes accedan al retiro voluntario recibirán su indemnización elevada en un 7%, además de todos los aspectos legales de un retiro, como las vacaciones, por ejemplo.
Convencer a 30 personas que abandonen sus puestos no es un tema menor, ya que si bien hay quienes de buena gana han aceptado la renuncia por cumplir una etapa de labor, para otros no resulta atractiva la salida que la Corporación Cultural del Teatro propone.
Fuentes del teatro aseguran que el tema debería quedar definido la próxima semana, en principio. Aseguran que es la única manera de superar los problemas económicos que afectan a la entidad.
Luego de eso, y con una planilla que no supere las 440 personas, la plana mayor del Municipal deberá comenzar a definir su mayor problema, el del financiamiento para 2005.
Ese año debería aplicarse la nueva fórmula de financiamiento con el apoyo del Gobierno, además del tradicional aporte de privados.
El funcionamiento del teatro cuesta 10 mil millones de pesos al año, de los cuales sólo 4 mil millones se obtienen a través de las ventas de entradas y abonos.
