Uno de los retratos de Virginia Woolf que pintó su hermana Vanessa Bell (1912).
LONDRES.- Un raro retrato de la escritora inglesa Virginia Woolf (1882-1941) pintado por su hermana y artista Vanessa Bell, que estuvo perdido más de 70 años, fue hallado en una mansión de Inglaterra, informaron hoy fuentes locales.
La obra fue pintada en 1934 y vendida pocos meses después a un coleccionista privado que desapareció poco después de la Segunda Guerra Mundial.
En una carta escrita por Woolf a su sobrino Quentin Bell, la escritora de "Al Faro" y "Mrs Dalloway" indicó sobre el retrato: "Tienen la pintura en una sala subterránea y cuando me muera y pasen 10 años se preguntarán cómo era Woolf. Ahí mismo colgarán esta obra".
La prestigiosa National Portrait Gallery de Londres compró 18 retratos de Woolf, aunque ninguno de ellos fue finalmente expuesto en la galería.
Sin embargo, la imagen más famosa de la escritora no provino de una pintura, sino de la fotografía tomada por George Charles Beresford, que muestra a la autora en sus años de juventud.
La galería londinense también posee un retrato realizado por Vanessa Bell de su hermana, pintado en 1912 y que muestra a la escritora sentada en un cómodo sillón de mimbre.
La pintura hallada en los últimos días fue descubierta tras encontrarse documentada en cartas de Bell destinadas a su hermana y en las que narraba cómo Virginia posó sentada en 1934 durante varias semanas, leyendo las escandalosas memorias de su amiga y aristócrata Ottoline Morrell.
El retrato, que llegó a ser expuesto en la galería Lefevre de Londres en marzo de 1934, muestra a Woolf sentada en su casa en el bohemio barrio de Bloomsbury, sobre una alfombra diseñada por el intelectual Duncan Grant.
Ese cuadro fue hallado en una mansión de Inglaterra y entregado a la casa de Charleston House Trust, el museo dedicado a Virginia Woolf en Sussex, sur de Inglaterra, donde ahora estará en exposición.
