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Coppola cambia su proyecto de dirigir "Megalopolis" por construir un hotel en el sur de Italia

"Es un proyecto muy ambicioso, quizá demasiado y en este momento creo que no va adelante, así que he optado por parar y reflexionar", explicó el director de la saga "El Padrino" y "Apocalipsis Now".

09 de Abril de 2005 | 13:30 | EFE

El cineasta que cambió las películas por la hotelería.
ROMA.- El cineasta estadounidense Francis Ford Coppola ha dejado de lado, por el momento, su proyecto de dirigir la película ’’Megalopolis’’ y a cambio está interesado en construir un Ppequeño hotel en el sur de Italia.

Coppola estuvo hoy como invitado en el Festival de Busto Arsizio, donde ante la prensa confirmó que en este momento ha olvidado la película que, ambientada en Nueva York, debía tratar el tema del futuro del ser humano, que manejaba desde hace años.

"Es un proyecto muy ambicioso, quizá demasiado y en este momento creo que no va adelante, así que he optado por parar y reflexionar", dijo el realizador, quien apuntó que "el problema es que cuando un artista empieza a trabajar de joven y pasa a ser conocido por películas hechas en torno a los cuarenta años sólo puede repetirse o volver al origen e inventarse un nuevo camino".

El cineasta confesó a periodistas y asistentes al festival que "he decidido no hacer películas estúpidas para alimentar la industria y no repetirme. Pocos artistas tienen la capacidad de sorprender siempre, salvo algunas excepciones, como Shakespeare".

No obstante, confirmó que no ha terminado su carrera cinematográfica y que en su mente continúa la historia sobre el futuro de la raza humana, mientras que no le interesaría dirigir un filme sobre la guerra en Irak.
Cineasta y empresario

El autor de obras como "Apocalipse now" o las tres que componen la saga de "El padrino", se dedica a la empresa vitivinícola que posee desde hace años en California (oeste de EEUU) y tiene previsto abrir un hotel en la localidad de Bernalda, situada en la región meridional italiana de Basilicata, de donde procede su abuelo paterno.

Sería un hotel con una docena de habitaciones que estará orientado a "un nuevo tipo de turismo invisible que no deje huellas en el territorio", como lo explica Coppola y que complementará el centro experimental de artes visuales y musicales que ya ha comenzado a funcionar en Bernalda.
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