
PARÍS.- Empaque arrogante, chicle en la boca y ego tan desarrollado como siempre, los hermanos Gallagher y su conjunto, Oasis, acaban de sacar un nuevo álbum, "Don't believe the truth", en el que se muestran nuevamente en forma, después de una etapa de desierto artístico.
"Don't believe the truth" (Epic), que llegó a las tiendas el lunes y está siendo presentado en gira europea -el miércoles por la noche dieron un concierto en Madrid- sucede al decepcionante "Heathen Chemistry" (2002), es el sexto disco de estudio de Oasis.
En opinión de los críticos, es también el más convincente desde "Definitely maybe" (1994) y "(What’s the story) Morning glory?", los dos primeros discos del conjunto de Manchester que le valieron el estatus de fenómeno internacional.
"Es nuestro mejor disco desde hace diez años. Todo el mundo contribuyó a su elaboración con sus ideas, sus textos. Nos sentimos más un grupo, todos en igualdad de condiciones", declaró Noel Gallagher al diario francés Libération tras el concierto que Oasis dio en París la semana pasada.
De los once temas del álbum, cinco fueron escritos por Noel, compositor titular del conjunto, tres por su hermano Liam, el cantante (que cede el micrófono a Noel en tres canciones), dos por el bajo Andy Bell y uno por el guitarrista Gem Archer (estos dos últimos se incorporaron a Oasis en 2000).
¿Volviendo a las raíces?
"Don't believe the truth", álbum eficaz y homogeneo, aunque no genial, está marcado por las influencias tradicionales de Oasis, desde los Who hasta los Kinks pasando por los Beatles, su referencia primera.
Por lo demás, es Zak Starkey, el hijo de Ringo Starr, quien se desempeña ahora como batería del conjunto.
Pero se notan otras influencias, como la de La's, conjunto de Liverpool que ganó celebridad gracias a un solo disco, editado en 1990, o la, más inesperada, de Velvet Underground. El álbum fue producido por Dave Sardy (Marilyn Manson, los Red Hot Chili Peppers...).
Oasis conquistó una popularidad fenomenal a mediados de los años 90 gracias a sus dos primeros discos, algunos de cuyos títulos, como "Supersonic", "Don't look back in anger" o "Wonderwall", marcaron su época.
"Definitely maybe" entró directamente en el primer lugar del hit parade británico no bien apareció, y tuvo las ventas más rápidas para un primer disco de toda la historia de Gran Bretaña. El conjunto marcó un hito con su concierto en el festival de Knebworth, al que asistieron 250.000 personas a mediados de 1996.
En Gran Bretaña, la prensa hizo correr ríos de tinta sobre la rivalidad entre Oasis y Blur, el otro conjunto faro de esa época.
Oasis debe gran parte de su éxito al talento y a la personalidad de los hermanos Gallagher, jóvenes de un barrio obrero de Manchester. Liam y Noel (hoy respectivamente de 32 y 38 años de edad), hinchas del equipo de fútbol de Manchester, dieron que hablar a menudo a raíz de sus excesos, de su ego sobredimensionado y de sus broncas memorables.
La edición de "Don't believe the truth" será seguida de una gira por Europa y Estados Unidos, donde las 14.000 localidades para el concierto previsto el 22 de junio en el Madison Square Garden de Nueva York se vendieron en sólo una hora.